Están mal las coaliciones que promueve Felipe Calderón Hinojosa.

Están mal las coaliciones que promueve Felipe Calderón Hinojosa.

Están mal las coaliciones que promueve Felipe Calderón Hinojosa a través de su grupo de incondicionales llamado Partido Acción Nacional PAN, con mi Partido, el de la Revolución Democrática, pero no hago nada por impedirlas porque no soy quién para hacerlo, sobre todo yo soy democrático, así de cómoda y complaciente es la posición que ha venido sosteniendo Andrés Manuel López Obrador frente al programa electoral que realiza Felipe Calderón Hinojosa que tienen por objeto uncir al mismo yugo de sus huestes reaccionarias y ladronas llamadas Partidos políticos Nacionales con el objeto de sacar ventajas a costa del pueblo de México en las indecentes y desequilibradas elecciones que el gobierno Federal tiene programadas para numerosos Estados del país, entre ellos Oaxaca, para el año de 2010. Tratándose de un sistema de partidos totalmente desubicado y desligado de los más caros requerimientos populares y nacionales, en el que, de cualquier manera juegan sus reglas partidarias dichos personajes políticos, es claro que, finalmente ambos, bien o mal, responden a los mismos intereses de ese sistema. De ahí que todo lo que pueda exteriorizar al efecto Andrés Manuel López Obrador es su ya eterna risa . Nada ha hecho, a pesar de que ya han transcurrido numerosas semanas en que se manifestaron las mencionadas coaliciones. Nada por solucionar decentemente la situación anómala de que se trata. El mencionado personaje se ha asumido como un líder político precisamente nacional, con lo cual también se asume como alguien que lógicamente ama y se esfuerza por el bien de la Nación mexicana. Desde luego que también se asume como un sobresaliente barón de los partidos políticos, carácter con el cual es afín cien por ciento a Felipe Calderón Hinojosa, pues este último sujeto su carrera política se la debe al sórdido sistema de partidos políticos mexicano. Ambos son paladines de ese sistema, por lo que el voceado juarismo, del patriota Benito Juárez García, de que hace gala el político tabasqueño queda en una mera pose. Uno de los principios por los que luchó Benito Juárez es el del Federalismo, que fue ratificado en la Constitución de 1917, con el cual se trata de perfilar un Estado de Derecho o democrático o de un énfasis especialmente igualitario y comunitario. Pero no, porque como sabemos los legisladores del Congreso Federal ordinario se encargaron de desvirtuar el principio mencionado para hacer de México un Estado autócrata, centralista, sólo mirando para ensanchar el Poder central de la Federación en demérito del resto del país. El resultado ya lo vemos. Las mil formas que adopta el saqueo perpetrado en contra de México por obra y gracia de la Federación. Los Partidos políticos nacionales, el PRD entre ellos, no son más que el instrumento electoral al servicio de la Federación, la que a través de aquellos hace y deshace en todos los Estados y municipios del País, lesionando y conculcando por sistema los derechos políticos de todos los mexicanos. Este es el sistema al cual sirve Andrés Manuel López Obrador por ello es que es imposible que pueda algún día realizar las grandes reivindicaciones nacionales. No se sirve a la Nación sirviendo desde la Federación en la labor de zapa contra los mexicanos organizados como Estados federados y municipios. Para hacerlo se tiene que hacer fuera y en contra de la Federación. Luchando en contra de los partidos políticos nacionales que en la época actual son el instrumento del Presidente en turno que lleva a cabo uno de los programas más destructivos de los principios del Federalismo, apoyado por las oligarquías de México, de Estados Unidos y del Reino Unido de la Gran Bretaña, principalmente. ¿Cuáles son los posicionamientos políticos tomados por Andrés López Obrador a favor de gobiernos patriotas como el de Venezuela, el de Cuba, el de Bolivia y Ecuador frente a las agresiones provenientes de los Imperios de la Codicia y del Dinero? Los partidos políticos nacionales de México como instrumentos de la Federación no pueden penetrar legítimamente los intereses políticos internos de los Estados y de los municipios del país, precisamente porque el régimen interno de estas entidades corresponde a la independencia y a la autonomía internos de los mismos, luego ningún personaje puede desde dichos partidos patrocinar ni impulsar a ninguna persona que pretenda un cargo político de las entidades y municipios del país , pero Andrés Manuel López Obrador se permitió hacerlo al designar de espaldas a los oaxaqueños a un supuesto candidato, Gabino Cué Monteagudo, de la coalición Partido Acción Nacional- Partido de la Revolución Democrática, para el cargo de Gobernador de Oaxaca ¿En qué concurridas asambleas de los electores oaxaqueños fue elegido el tal candidato? ¿Puso en práctica Andrés Manuel López Obrador los usos y costumbres políticos de los electores de Oaxaca, la tierra de Benito Juárez, por quien dice sentir gran devoción y respeto? Luego entonces lo que se advierte es que todo ocurre por obra, voluntad y consigna de Felipe Calderón Hinojosa, y así ambos personajes políticos nos ven la cara a todos los oaxaqueños.

Por principio, los partidos son independientes y separados, por eso son partidos, y si se unen y cohabitan, es porque alguien más poderoso sin ninguna legitimación los une para su conveniencia, y entonces los partidos dejan de ser, para ser simples apéndices de otro, en el caso Felipe Calderón Hinojosa. La supuesta coalición es inadmisible en términos decentes porque el grupo llamado PAN se han distinguido a través de la Historia, desde la Conquista y hasta la fecha por integrar las fuerzas que han sojuzgado, que han dominado y han explotado a la nación mexicana y a los mexicanos, fueron los dueños y encargados de las encomiendas que explotaron las riquezas de los mexicanos, su fuerza de trabajo; son los mismos que lucharon en contra de los patriotas que realizaron la Reforma del siglo XIX, que ensangrentaron al país dando un golpe de Estado en contra de la Constitución Juarista de 1857; son los mismos que instauraron en el poder al General Porfirio Díaz y, su historia de robos, despojos y crímenes en contra de México, son de sobra conocidos. Véase a qué grado de decadencia y depravación política han llevado al país hasta la fecha, sino fuera con el apoyo de los Imperios de la Codicia, del Dinero y de la corrupción rampantes en Norteamérica, en Europa y en otros países del Oriente Medio y del extremo occidental del Océano Pacífico, donde priva la Codicia.

Tales antecedentes manifiestan la grave necesidad de demoler el sistema de los partidos políticos nacionales de México, por tratarse de un instrumento abiertamente antidemocrático con que la Federación coarta los derechos políticos de todos los mexicanos y los de las entidades federativas y los municipios .

De Andrés Manuel López Obrador hay que destacar que sus actividades políticas las realiza notoriamente sin que medie ningún juego democrático, ninguna voz, por importante, sensata y razonable que sea, ninguna propuesta sensata, patriótica y nacional se toma en cuenta ni se valora o analiza para llevarla a la práctica y entonces ¿Dónde está el demócrata de la propaganda política? ¿Cuál democracia? El gran capital político que en un momento tuvo con motivo de la campaña de 2005 y 2006, que fue un bien jurídico de la Nación, Andrés Manuel López Obrador lo dilapidó, lo diluyó, se le fue de las manos, porque no lo supo capitalizar en buenos términos para bien de la Nación.

Ciudadanos Mexicanos Quetzalcóatl en Lucha por la Efectividad de la Soberanía del Pueblo y la Democracia.

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