lunes, 4 de octubre de 2010
4 X10 James Petras habla del Golpe de Estado en Ecuador y Guerra en Afganistán
CX36 Radio Centenario
Petras: Ecuador.
Ahora sobre Ecuador hay varias cosas. Un Golpe apoyado por la derecha y por sectores supuestamente de la izquierda, incluyendo a sectores del Movimiento Indígena, partido supuestamente indígena y los de siempre equivocados: los grupos Troskystas y los grupos de ultra izquierda.
El problema es que ellos niegan ahora y dicen que no era un Golpe, que era un levantamiento policial reivindicativo.
En este sentido están tratando de justificar su total ausencia en las calles protestando el Golpe. Muchos sindicatos que tienen quejas por la política de Correa contra las bonificaciones del sector público incluyendo la policía y el ejército, utilizaron el pretexto que Correa utiliza su poder como Presidente para poner esta legislación sobre la Asamblea pero de fondo si era un levantamiento simplemente reivindicativo ¿cómo es que la Fuerza Aérea tomó el Aeropuerto, trataron de tomar varias oficinas públicas y como que montaron un ataque contra el ejército de elite que entró en rescate de Correa en el Hospital donde estaba cautivo?.
Yo creo que es la bancarrota de sectores de izquierda y el sindicalismo que no entienden que un levantamiento usando el pretexto de reivindicaciones tenía una meta estratégica muy diferente que era movilizar gente a partir de las reivindicaciones para tomar el poder e imponer un gobierno de la derecha.
Es cierto que muchas de las reivindicaciones populares quedan perjudicadas por Correa. Incluso en las comunidades indígenas que protestaban contra los contratos de las compañías mineras y otras reivindicaciones.
Pero no entender que una cosa es marchar, protestar, reivindicar contra un gobierno y otra cosa quedar con los brazos cruzados o peor porque uno de los grupos afiliados supuestamente con el movimiento indígena pachakuti, apoyó, apoyaron el golpe llamándolo parte de la movilización. Una de las razones por las cuales fracasó el golpe es porque no detonó ningún apoyo entre la mayoría de los ciudadanos ni entre ningún sindicato.
Por un lado el movimiento indígena criticaba al gobierno, no levantan ni una mano para parar el Golpe y en el otro lado tampoco podían ponerse en la calle apoyando al Golpe, se quedan neutros y neutros, en un contexto de Golpe, es tácitamente una colaboración. Mirando a ver qué va a pasar para después tratar a aprovechar si hay un nuevo gobierno, pero obviamente que ellos van a quedar marginados porque los que manejaban el Golpe bien escondidos es el gobierno norteamericano. ¿Y cómo puedo decir eso?, no simplemente por la historia, sino por el hecho que la policía recibía fondos, asesores y entrenamiento por millones de dólares, por los menos 30 millones de dólares en lo últimos tiempos por parte de policías y otros oficiales norteamericanos, con relaciones íntimas cultivadas en estos últimos cinco años, obviamente estaban en condición de impulsar o asesorar a los policías para atacar al gobierno.
El fracaso del golpe es porque el ejército y la policía se dividieron. La mayoría de la policía apoyaron el golpe, el ejército -por lo menos el ejército terrestre- estaba contra el golpe en parte porque recibieron muchos beneficios de Correa, 80% de mayor salario y otros beneficios, y segundo, porque no veían ningún futuro en este alzamiento, es decir, ningún apoyo popular, se quedan aislados y también entre los militares, sectores constitucionalistas tenían mandos de tropas entonces si existían golpistas en el ejército –y yo creo que existen- no se atreven a comprometerse particularmente porque Correa toma medidas enérgicas, moviliza a sus tropas leales, fuerzas especiales de elite.
Eso me parece como consecuencias de eso y también el hecho que en toda América Latina los gobernantes rechazaran el Golpe; también los gobiernos en Europa y últimamente los EEUU después de vacilaciones. Y la gente tiene que recordar que en las dos primeras horas del levantamiento la respuesta de Washington era de que estamos monitoreando los acontecimientos. Es decir, la primera respuesta no era rechazo, pero en América Latina todos los gobiernos rechazaron y denunciaron el Golpe.
Otra vez Washington enfrentaba una situación de un Golpe aislado internamente y externamente y rápidamente dentro de dos horas más subieron el voto de los demás países en América Latina entendiendo que era un fracaso y no tenían futuro, y no querían perjudicar su posición en el resto de América Latina.
En contraste con Honduras, Correa sí cultivaba importantes apoyos entre los militares. Ahora, si uno analiza los videos que sacaron sobre las movilizaciones en favor de Correa, yo decía que existían entre 10 y 30 mil personas en diferentes momentos contra el Golpe y por la restauración de Correa pero no eran gigantescas como cuando los militares y la derecha tumbaron a Chávez. Existía en este caso miles, expresión de ciudadanía democrática pero el hecho es que Correa tiene que rectificar su política en el sentido reivindicativo para volver a motivar e incentivar a las masas populares para que actúen más energéticamente en apoyo del proceso democrático.
Hay que decirlo en una forma contundente que la izquierda y los sindicatos que no pueden distinguir entre una lucha verdaderamente clasista y democrática y un Golpe de Estado por la derecha, le falta algo en la cabeza y no en su juicio político. Falta profundamente un reconocimiento de que ellos cayeron en una trampa manipulados por la embajada norteamericana, por ignorancia o complicidad y era una tragedia si a partir de posiciones pasivas permitieron que avanzara este Golpe.
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