viernes, 5 de febrero de 2010

Un chantaje más de Felipe Calderón Hinojosa contra la Nación Mexicana en beneficio de las oligarquías de los Estados Unidos y de México que ...

Mexicanos. Un chantaje más de Felipe Calderón Hinojosa contra la Nación Mexicana en beneficio de las oligarquías de los Estados Unidos y de México que lo patrocinan.

Pretender entronizar la reelección de los altos funcionarios públicos, por tratarse de un cambio trascendente que contradice el principio político capital del sufragio efectivo y no reelección que rige a la República mexicana, establecido en la Constitución Federal por el Constituyente de 1917, va en contra de una de las grandes conquistas democráticas del pueblo de México, y tal postulado no puede ser cambiado por el Poder Legislativo federal ordinario, que es un Poder creado por el Poder Constituyente creador de los postulados fundamentales de dicha Constitución, pretensión aún más condenable políticamente, tomando en cuenta que, quien la promueve es un individuo mayoritariamente cuestionado y repudiado por el pueblo de México por la forma irregular en que llegó a ocupar el cargo de Presidente de México. Los mandamientos fundamentales plasmados en nuestra Carta Magna por el Constituyente de 1917 no pueden ser contrariados ni derogados por las autoridades creadas por ese Constituyente, como lo son quienes promueven esa iniciativa. El Presidente de la República políticamente es el primer obligado a respetar los postulados básicos o fundamentales de la Constitución de 1917.

Felipe Calderón Hinojosa es un producto típico del más rancio abolengo de la degradada oligarquía que padecemos los sectores mayoritarios de mexicanos. Este individuo fue proclamado Presidente de México por las instituciones usurpadas, por los representantes de esa oligarquía, heredera de aquella formada por los mandos dirigentes de los conquistadores y colonialistas españoles y europeos, por ello, estos señores, a la distancia a más de 500 años, de 200 años y de 100 años de haberse iniciado el proceso de colonización europea, de hacerse el gran intento de descolonización de 1810, de iniciarse el gran proceso de independencia política, cultural, militar y económica, con autodeterminación y buscando nada más que nuestro destino propio como nación libre y soberana, en el concierto internacional; intento patriótico plenamente ratificado por la brillante generación de la Reforma de los años 50’s y 60’s del Siglo XIX encabezada por don Benito Juárez, propósito ratificado con el Movimiento revolucionario de Ricardo Flores Magón, de Francisco Villa y de Emiliano Zapata de 1910; ahora, ya avanzado el primer decenio del siglo XXI, la Nación creadora del Sol Azteca, simbolizada en el Dios Quetzalcóatl expresado en el arte sublime de Teotihuacán, a más de 500 años de la invasión y choque de las civilizaciones y culturas autóctonas de este gran continente de los apaches, los mayas y los aztecas, de los incas y de los mapuches con los hombres y mujeres blancos de Europa, con quienes también llegó a estas gloriosas tierras el elemento del gran continente africano, los ideales y las metas, las reivindicaciones y los reclamos de Justicia integral en todos los órdenes de la vida de la Nación y de sus integrantes siguen siendo los principales motivos y causas de las grandes luchas políticas del pueblo de México. Esto significa que los graves problemas creados por la conquista europea y su régimen colonial, siguen sin ser resueltos, las consecuencias de esos procesos persisten y se encuentran vigentes. Así que una vez, renacido ese régimen colonial, aquí, en la patria del gran indio, nuestro abuelo azteca, Cuauhtémoc, por la gracia del anticuado y no menos moderno Régimen de Partidos Políticos que padecemos, ocupado el gran poder público federal de los mexicanos, por las bandas forajidas y de saqueadores, escudadas bajo los estandartes de la codicia, de las falacias, de las banderas decadentes de una religión degradada por el fasto y el lucro, de la soldadesca y de la fuerza bruta y prosiguiendo las cruzadas de la civilización occidental, ahora aquí en México, negando y pisoteando los valores de nuestro heróico pasado, se dedican esas bandas a consumar atraco tras atraco en contra de la patria del Padre Hidalgo y del Padre Morelos. Se roban nuestro oro y nuestra plata, nuestra energía, nuestro territorio, nuestra agua, nuestras montañas, nuestro cielo, el fruto de nuestro trabajo, las potencialidades de nuestro desarrollo, envenenan todo lo que constituye nuestro ambiente y nuestra naturaleza, por ello es que ahora el personero y propagandista de todas esas calamidades, nos lanza en estos días iniciales de 2010 un chantaje más, el chantaje del momento, en contra de los descendientes de los Olmecas y de los que nos esparcimos desde Aztlán. Felipe Calderón Hinojosa con su tremenda maldad ambiciona fortalecer y perpetuar aún más en el Poder Público de los mexicanos a la oligarquía que lo sostiene, para beneficiarse él asimismo a costa de nosotros los mayoritarios, indios de México. Ambiciona ser más poderoso que el operador de los extranjeros Carlos Salinas de Gortari, que el banquero privilegiado Roberto Hernández y que el rico que se roba la riqueza de los mexicanos Carlos Slim. Por eso nos lanza el chantaje de pretender legalizar el estado de injusticias que nos priva de nuestros bienes, que lo beneficia y que prevalece desde la Conquista. Quiere imponer la reelección por doce años seguidos de Diputados federales, de Senadores y de Presidentes municipales, de estos últimos para corromperlos aún más. Con ello nada menos que los así sumidos en la corrupción saldrán todavía más millonarios con las riquezas mal habidas que todos los días nos robarán a los mexicanos. La oligarquía y el Presidente de la República que impusó con los seis años de duración en el cargo, larguísimo, inhumano y absurdo período, al terminar cada sexenio, por ello dejan los cargos exhautos por la pesada carga de billetiza que amasan con la odiosa patente sexenal que así les permite robarse el gran patrimonio de los mexicanos. Claro que de ésto nada dice ni dirá Felipe Calderón Hinojosa. Por la dinámica de la Política Mundial, sistema mundial del hurto y las mentiras a gran escala, el cargo de Presidente de la República solo debe durar cuando mucho, tres años, y así debe establecerse inmediatamente. Esto es urgente. Téngase en cuenta cómo los presidentes de México desde Carlos Salinas hasta el actual sólo se dedican a rendir pleitesía e hincarse ante los potentados extranjeros, eventos en los que evidentemente, sumisamente, hacen entrega como tributos repugnantes de nuestras grandes riquezas nacionales, a ciencia y paciencia de los inútiles Diputados federales, Senadores, Consejeros de la Judicatura Federal y mediocres Ministros de la Suprema Corte de Justicia que padecemos mexicanos indios del pueblo de México. Por todo ello son absurdas y torpes las pretensiones reeleccionistas de Felipe Calderón Hinojosa. Lo que pretende este sujeto, de prosperar su golpe de timón, es congraciarse con la alta burocracia que lo sostiene, fortalecerla y embriagarla de poder para que esos infames cambios permitan a Felipe Calderón Hinojosa el poder ser proclamado ya inmediatamente para el periodo que sigue para el cargo de Presidente de la República, émulo de Rafael Leónidas Trujillo, de Anastasio Somoza y de Francisco Franco. Por ello los mexicanos decimos: ninguna reelección de diputados y senadores. Se trata de un privilegio que los hace parásitos del pueblo. Los grandes movimientos políticos de los mexicanos siempre han sido por mandar a sus casas a los ladrones , a los buitres, a los tiranos del pueblo, por ello digamos a Felipe Calderón Hinojosa ¡Vete, ya; quítate, ya, de la Silla Presidencial de la República de los mexicanos! No a los privilegios que quieres imponernos como cargas oprobiosas de la perpetuación en el poder de México, de los Diputados federales, Senadores y Presidentes municipales, personajes que por el corrupto sistema de los Partidos Políticos nacionales que nos esclaviza, se dedican a robar y a prevaricar las riquezas y con el poder de los mexicanos. Lo que dices, Felipe Calderón Hinojosa, tú que tienes a nuestro país ensangrentado con la muerte injusta y violenta de muchos mexicanos que estás causando, de que el pueblo premie a los ladrones que pretendes reelegir, con el señuelo de que son Diputados federales, Senadores y Presidente municipales, sólo es la monserga de tus mentiras y falacias con que acostumbras engañarnos a los mexicanos. ¿No te basta que a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, que a los Consejeros de la Judicatura Federal y que a una gran cantidad, miles, de altos funcionarios públicos, el pueblo de México no los elige ni interviene en su elección en ninguna forma, pues todos ellos son designados de manera vergonzante, o bien por tu dedo, o bien por el de los potentados que padecemos? Por ello exigimos que desaparezca la Suprema Corte de Justicia por ser inútil para la Nación y para el bien de los mexicanos, porque sus Ministros son los Ministros de la prevaricación de las funciones públicas, a que se dedican mediante el robo descarado a nombre de la Nación. Por ello el pueblo los nombra buitres. Lo mismo cabe decir de los Senadores, cuerpo de privilegiados al servicio de un poder extraño a su ministerio como lo es el Poder Ejecutivo que encabeza el Presidente de la República, y que se dedican a hacer grandes fortunas personales con los cargos de Senadores. El mismo papel desempeñan los Consejeros de la Judicatura Federal cuyo Presidente para mayor oprobio es el mismo Presidente de la Suprema Corte. Por ello Ministros, Consejeros y Senadores en cuestión, privilegiados a costa del sudor y de la sangre de los mexicanos, de los millones de mexicanos empobrecidos ¡Ya basta de que sigan ustedes y sus recomendados y serviles detentando y usufructuando sus odiosos privilegios!

Los mexicanos exigimos que se elimine totalmente el sistema de Partidos Políticos porque sus mecanismos ha convertido a México en una Nación, en un pueblo y en una república en desgracia e indefensa ante los peligros, los atracos y las acciones canallescas que todos los días perpetran en su contra los factores hegemónicos que nos sojuzgan y que dependen de ellos. Los sistemas electorales mexicanos no tienen porqué ser botín de las fuerzas del mercado y de los ladrones que lucran con la soberanía del pueblo. La elección de todas las autoridades mexicanas se debe realizar sin los llamados Partidos Políticos nacionales, ni mediar en ellas los negocios del robo, del lucro, del chantaje, de la coacción, de la mentira que prevalecen.

Los Mexicanos no tenemos porqué imitar la democracia de papel y de falsedades que el Tío Sam pretende imponernos, que impera y que ha impuesto en la Colombia del carnicero Álvaro Uribe Vélez, en la República de Chile del genocida General Augusto Pinochet Ugarte, en Honduras de Porfirio Lobo, en Irak de Nuri al Maliki y en Afganistán de Hamid Karzai, frente a quienes, Felipe Calderón Hinojosa haces inocultables malabarismos para igualarlos en maldad y soberbia. Estás enfermo de Poder Felipe Calderón Hinojosa.

De llegar a establecerse las disposiciones reeleccionistas de Felipe Calderón Hinojosa, lo cual tendría que disponerse por los Diputados Federales y Senadores al Congreso de la Unión, de ocurrir así, en tales condiciones, los beneficiados por la nueva disposición son los mismos que aprobaron la norma en cuestión, resultando ello absurdo, ya que dichos legisladores se encuentran impedidos jurídicamente para establecer una disposición constitucional de la que ellos mismos son los directos beneficiarios, todo lo cual amerita que a Felipe Calderón Hinojosa se le separe del cargo de Presidente para que se le pueda someter a Juicio Político, para poder ser acusado penalmente como responsable de la comisión de los delitos federales que con su descabellada iniciativa legislativa está cometiendo.

Oaxaca, México. Invierno en el principio de 2010.

Ciudadanos Mexicanos Quetzalcóatl en Lucha por la Efectividad de la Soberanía del Pueblo y la Democracia.

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