Lic Francisco Salvador en el Foro Nacional sobre Justicia 7 agosto 2010 2/2 Oaxaca, México

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Ante las políticas que utilizan los países imperialistascapitalistasionistas de manejar el Mundo mediante permanentes crisis políticas, económicas y belicosas que amenazan la paz del mundo por los demenciales planes de los Estados Unidos de Norteamérica, la Unión Europea e Israel, en contra de los países de Indiolatinoamérica, el Oriente Medio y la región central de Asia y en el ámbito Nacional de la República Mexicana, por los planes depravados de una minoría de cleptoplutócratas encabezados por Felipe Calderón Hinojosa, Hillary Clintón, Barack Obama, etc. (el Gobierno Federal de los Estados Unidos no es más que un instrumento del sionismo internacional, quien maneja las bóvedas de acero repletas de la billetiza del sistema financiero ladrón de Occidente cristiano), títeres que administran la riqueza y el poder político para beneficio de las potencias antes mencionadas, que se sostienen mediante los procesos electorales embusteros, y con el apoyo de los cuerpos militares y policíacos, paramilitares y parapolicíacos y sus armas mortíferas de destrucción masiva, que pisotean los derechos de las grandes mayorías de los pueblos de México y el Mundo, cada vez más sumergidos en una espantosa pobreza digna aquí en la Tierra del Infierno de Dante Alighieri. Las políticas que aplican estos pillos las han rebajado a meras supercherías y patrañas putrefactas como su fanática “Guerra contra la delincuencia organizada y el narcoterrorismo” que cobra en México ya más de veinticinco mil muertes violentas de compatriotas por el manejo torpe del Poder Público, mientras los presupuestos que se dedican a las masas populares son miserables y nulos y al mismo tiempo entregan a las oligarquías internacionales las áreas estratégicas y las inmensas riquezas del pueblo y del territorio mexicano. Ejemplo: el inmensamente rico Estado del Vaticano, entidad paladinamente extranjera, está lucrando con los valores mexicanos al haberse apoderado de las fabulosas riquezas que corresponden a la Nación mexicana, que consisten en los cuantiosos bienes de los Legionarios de Cristo, cuyas tremendas ganancias de miles de millones de dólares en nombre de Satanás, se las roban los ostentosamente travestidos, enjoyadísimos y purpurados con ostentosos lujos los altos dignatarios de la curia vaticana, ante lo cual las flamantes altas autoridades federales mexicanas sólo son capaces de una criminal pasividad, pero al pueblo se le explota con brutalidad.