jueves, 1 de septiembre de 2011

Del aparato de Justicia Federal en México.

25 de agosto 2011. Para la reunión de carácter asociativo de los integrantes titulares de unidades jurisdiccionales del Poder Judicial Federal el día 26 de agosto del año antes mencionado en la ciudad de Puebla, México.

ACERCA DE LA CONGRUENCIA Y JUSTICIA DE LAS PRESTACIONES O REMUNERACIONES QUE DEBE PREVALECER CON MOTIVO DEL SERVICIO DE JUSTICIA QUE PRESTAN LOS TITULARES DE DICHO PODER.

Las diferencias de prestaciones de que se trata en ciertos aspectos carecen de proporcionalidad, de lógica y de justicia, porque tratándose de una función constitucional, la prestación del servicio público de justicia, de una naturaleza compleja y con un alto grado de tecnificación y de especialización en todas sus facetas y áreas, es indebido que al personal adscrito a la Suprema Corte de Justicia, incluidos los ministros, se les paguen altísimos sueldos y prestaciones, muy por arriba que los concernientes que se pagan al personal adscrito a los juzgados y tribunales de Circuito de todo el país. Idéntico tratamiento privilegiado reciben los consejeros de la Judicatura Federal a pesar de que sus labores profesionales e institucionales son de un menor rango axiológico que las funciones de los demás magistrados y jueces federales. Idéntico tratamiento se concede a la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral (TRIFE) y al efecto habrá que decir que ello ocurre a pesar de que las labores profesionales e institucionales de los demás tribunales del país notoriamente son mucho más cuantiosas y complicadas que las encargadas a los magistrados del TRIFE; y también se da el caso inadmisible de que con motivo de la estructura orgánica de los aparatos administrativos del Consejo de la Judicatura Federal y de la Suprema Corte de Justicia, a numerosos funcionarios administrativos de rangos muy inferiores al de los titulares de la labor jurisdiccional, se les concede el privilegio de sus altísimas y desproporcionadas remuneraciones y prestaciones, dándoles en esas materias un tratamiento cual si fuesen ministros de la Suprema Corte y Consejeros de la Judicatura Federal, tratamiento a los integrantes de esas dos organizaciones, que siendo absolutamente indecoroso, irrespetuoso e irreverente, y falto de la decencia profesional que es necesaria, de suyo ya constituye un pésimo mal ejemplo y todo un descarado insulto, una desfachatez en contra de todo el país; así que esta lacra no es más que un grave entuerto asimismo en contra del Poder Judicial y de México, y su explicación no son más que las ínfulas de quienes desde poderes de facto que operan en México actúan cabildeando desde las sombras que cobijan sus abusos y su impúdica impunidad.

Luego, se impone remediar esas odiosas desigualdades y discriminaciones, borrándolas de la faz de la vida pública de México como en Justicia corresponde.

Atentamente. Magistrado de Circuito. FRANCISCO SALVADOR PÉREZ

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