El
terrorismo de Estado de Enrique Peña
Nieto (EPN), esquizofrénico, genocida y cínico contra México.
30 noviembre 2014.
El
Estado Federal en México, heredero
directo de la tiranía colonialista
española, tiene una larga tradición
criminal y genocida; esa tradición desde
luego se incuba y surge con una fuerza avasalladora desde que los
europeos blancos invadieron este Continente de pueblos autóctonos e
indios; durante el largo período hasta la
fecha se formaron las oligarquías
ladronas, ladinas, cobardes, rateras y asesinas
que han controlado todo
el Continente; en los vastos
territorios del hemisferio Norte la población india y autóctona fue brutalmente perseguida,
reprimida, asesinada y exterminada por los héroes de la población
blanca que despojó y se apoderó de
nuestros territorios; de aquí surgen los personajes blancos que realizaron esas acciones:
George Washington, Thomas
Jefferson….y toda la cauda de carniceros que se han
dedicado a asesinar
y a saquear nuestras ingentes riquezas; lo siguen haciendo a través de mil pretextos, de
sus aparatos de propaganda, de la
mentira, del engaño y de la fuerza; los
movimientos independentistas de nuestros
pueblos indios apenas significan un
grito doloroso, lleno de furor por las
injusticias y raterías de los explotadores; el de Benito Juárez y los hombres de la Reforma significa
el intento más serio, responsable y valiente por redimirnos los mexicanos y a nuestra
nación; militares, sobre todo militares,
traidores a la nación mexicana, vaya que son muy abundantes, Antonio López de Santa Anna,
Porfirio Díaz, Victoriano Huerta,
etc., sólo han respondido
a la dinámica de satrapías
impuesta en contra de las naciones americanas por
Occidente, y lo han hecho a nombre de las banderas
que han presentado a conveniencia.
De Porfirio Díaz, a quien los
gobiernos actuales y sus ruidosos
aparatos represivos rinden cumplida pleitesía: un recinto costosísimo, Reyes Mantecón, con que se ha endeudado por larguísimos años a todos los
oaxaqueños, ubicado como a
veinte kilómetros hacia el Sur de la
ciudad de Oaxaca para
administrar justicia por los
gobiernos en ese Estado, el que le beso el anillo y se le hincó al papa y su pupilo Ulises Ruiz Ortiz lleva nada menos
que un aparatoso letrero de “soldado
de la patria”; pero nadie más
enemigo de la justicia quien hizo
como Presidente del genocidio y del crimen monstruosos metodología, sistema
y programa de exterminio en contras de
vastos sectores de
la Nación mexicana; es caso lacerante el exterminio,
tortura y muerte por parte del militar Porfirio Díaz, del inteligente,
valiente, enaltecedor e indómita nación
de los indios Yaquis de Sonora para
lo cual los sacó de su hábitat y los llevó a la muerte a miles de kilómetros de distancia, en el camino murió una gran cantidad de esos mártires, hasta Yucatán con todo y familias para ser explotados en
los campos de henequén ; esa Nación
que el aparato opresor Federal
de México ha
cambiado por el Federación, es decir, uno de los niveles del aparato burocrático que se ha apoderado de los otros niveles de poder, Estados y municipios, con el objeto de concentrar
todo el poder
de México, sobre una simulación
de la fórmula Federación, Estados y municipios. La Suprema
Corte de México (SCJN) como entidad de la primera línea
del ominoso frente en sus
jurisprudencias se ha
dedicado a blasfemar
a través de sus triquiñuelas que precisamente la Federación, bandas de
rateros verdugos que sojuzgan a México, es la representante de la Nación, pues para la SCJN todos
los mexicanos, Estados y municipios incluidos, no somos más que ceros a la izquierda en cuanto componentes de
la Nación. Así que esto
explica los asquerosos, rateriles y sucios, por lo altísimas y exorbitantes remuneraciones que reciben
los ministros rateriles, para cuyos
cargos bajo pretextaos pueriles
nunca los ha
elegido el pueblo.
Por
eso es que en el momento actual los verdugos en turno
ponen en operación sus siniestros programas de
asesinatos y exterminio; al país
lo tienen como un vasto escenario
donde cometen cotidianamente toda suerte de abominable crímenes,
asesinatos selectivos y cobardes,
Tlatlayas, Ayotzinapas, Cananea,
Río Blanco, Tlaltelolco de 1968, las mujeres
del Estado de Chihuahua, Aguas Blancas, Acteal, la
represión, persecución y asesinatos en el Estado de Oaxaca, el desechamiento
vil y estúpido por la SCJN de México de los reclamos
de justicia de una
gran cantidad de
comunidades de indios mexicanos bajo la cobarde manipulación mencionada
de Federación y Nación, y así por
el estilo, todo
ello bajo una rectoría diligente
y oficiosamente requerida de las
fuerzas represivas, militares, policíacas y paramilitares como delincuencia
organizada, narcotráfico y demás sandeces,
todo ello al son
que les tocan desde los centros operativos del imperio del Norte. De ahí que no
nos sorprendan las últimas fariseas
y cínicas acciones del actual
gobierno federal de culpar como en EEUU a Al Kaeda y demás monstruos,
al “crimen organizado”, a la “delincuencia organizada”, o técnica del ladrón
que grita “al ladrón al ladrón” y así vituperar precisamente al municipio; ¿Quiénes tienen
en México un poder que
raya en la maldad
más obscena para cambiar
verdad por mentira
e inventar la que les conviene?, luego aparece
en escena, fantoche perfumado y
maquillado por quienes así lo quieren, el principal verdugo, Chuki de huarache, culpando precisamente a
aquellos monstruos y amenazando
al paupérrimo e infeliz municipio, a quien la Federación ha llevado
a niveles inconcebibles de precariedad, miseria y carencias que
todos conocemos. El que
ya tiene mucho más quiere. Amenaza con fulminar, con desaparecer al
municipio. Cómodo método de la Federación de “gobernar”. El Municipio es el primer bastión del pueblo y de la Nación y al destruir al municipio van contra la
Nación como ya es costumbre, van por todo
el poder para seguir sojuzgando
a la Nación. Ah, pero sí que les resulta muy lucrativo culpar
a un monstruo que la federación
ha creado. Por ello no es
de extrañar el programa de destrucción de los municipios que
acaba de anunciar el verdugo en
los Pinos. El despojo y el saqueo en contra de nosotros las
comunidades indias de México se los exige,
pero en algún momento
la Nación mexicana resurgirá de sus cenizas.
@BenitoJuarezG Benitojuarezquetzalcoatl.blogspot.com
SUPLICAMOS REPRODUCIR Y DIFUNDIR EL PRESENTE TEXTO. La Nación mexicana se los agradece.
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