martes, 31 de mayo de 2011

Sebastián Piñera. Las Bravuconadas colonialistas no aptas para resolver los litigios internacionales.


Sebastián Piñera. Las Bravuconadas colonialistas no aptas para resolver los litigios internacionales.

Juristas

Francisco Salvador Pérez

Giap Salvador Díaz

La situación de estar encerrados sin poder tener acceso soberano al Océano Pacífico, porque atraviesa el pueblo y la nación de Bolivia, no es sino una grave irregularidad más, hechura del coloniaje europeo en nuestra América india, afro y latina, y que pesa como una maldición sobre este continente; la hipócrita retórica de personeros del colonialismo como Sebastián Piñera, el delfín del delincuente Augusto Pinochet Ugarte, el genocida de los indios mapuches chilenos, y sus homólogos europeos, los que, frenéticos, están dedicados a la destrucción y a los asesinatos masivos de un país más, Libia, Libia del heróico Muammar Kaddafi, no tiene más esencia que hacer tiempo, distraer y salir al paso de los justos reclamos de todos los indiolatinoamericanos representados en este momento por el gobierno nacional de Evo Morales; somos todos, desde el Río Bravo hasta la punta de Tierra del Fuego, los que tenemos vivo interés en que exista paz, justicia, orden racional y condiciones de creatividad en toda esa gran área de nuestro Continente. Así lo demandamos desde estas tierras de los mayas-zapotecas-aztecas del Estado de Oaxaca, México, porque nuestras tierras continentales, nuestros inmensos mares y cordilleras, nuestros grandes territorios con sus infinitas riquezas, cielos e inenarrables bellezas, originariamente nos corresponden desde mucho antes de que los patrones y valores culturales de la Conquista Occidental-Cristiana se posarán con sus pesados lastres en el gran Continente de Ku kul kan, Tupac Amaru, Cuauhtémoc y muchos otros grandiosos conductorescaciques más. Entonces no se puede querer ignorar la historia mundial para pretender que no contamos en los grandes temas de la política que nos afectan. Los grandes territorios de Bolivia, de Perú, del Norte de Chile actual inmemorialmente antes de la llegada del estamento cultural cristiano, siempre fue territorio común de nuestros antepasados, los pobladores originarios de este Continente; las divisiones territoriales que vinieron a raíz de la Conquista de dicho estamento cultural, lógicamente no corresponden a la idiosincrasia de nosotros, los pueblos originarios, sino a los factores interesados ocultos tras la bandera cristiano-occidental; de ahí que el despojo que de una gran parte de su territorio, 120,000 kilómetros cuadrados sufrió Bolivia en la cobarde agresión e invasión colonialista de 1879 a 1884 por parte de la oligarquía de Chile, a la luz de los valores de la Historia, no encuentra ningún sustento sólido en los valores de los pueblos originarios, de ahí que esa situación debe ser revertida. Es una mentira lo que propala Sebastián Piñera, de que los tratados internacionales son para cumplirse y no pueden ser revertidos. Que vea Sebastián Piñera los mapas del mundo de hace 500, 300, 100 y hace 70 años, él sabe que le hace al fariseo, y podrá verificar los cambios en los límites territoriales políticos. Sin remontarnos mucho en la historia mundial, podemos ver, precisamente en estos días cómo la heróica lucha, esa tragedia de los pueblos de Palestina, va a dar al traste con las ambiciones y soberbia del sionismo, el de Shimón Peres y el de Benjamín Netanyahu, encarnación de Israel, ya que el resultado de esa lucha pondrá a aquel belicoso país en la nada cómoda posición de tener que regresar y devolver sus territorios, espacios y recursos ocupados mediante una invasión militar en 1967 a la nación Palestina. Si el despojo de su territorio colindante con el Océano a Bolivia por los capitalistas interesados en la explotación de las riquezas de esa región, que manipularon a la oligarquía chilena para imposibilitar a los indios de Bolivia beneficiarse de ese territorio y de los recursos marítimos que inmemorialmente les corresponde, no es más que el resultado del abuso de la fuerza a través de una agresión-invasión brutal, y tal acción canallesca quedó plasmada en la letra de un documento de contenido injusto, la justicia inherente a los valores de los pueblos está legitimada más allá de la positivación legalista del accionar criminal de los cañones de las oligarquías; de ahí que son justos y de atención imperativa e inmediata los reclamos de reversión de los territorios de los 120,000 kilómetros cuadrados, espacios, mares territoriales adyacentes y recursos de toda índole, que a Bolivia le corresponden y pertenecen bajo los principios de la plena soberanía de los Estados sobre sus territorios. Que los políticos mañosos y codiciosos no pretendan pasarse de listos.

Oaxaca de Juárez, Oaxaca, México, 31 de Mayo de 2011.

http://benitojuarezquetzalcoatl.blogspot.com/

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