viernes, 23 de septiembre de 2011

Sobre las reformas a las normas procesales penales que pretende F. C. H.


Sobre las reformas a las normas procesales penales que pretende F. C. H. –Al Congreso de la Unión. A los congresos de todos los Estados. A Jueces y magistrados federales. Mexicanos. Latinoamericanos.

Veamos en las siguientes líneas una explicación de la situación de facto y contraria a un orden jurídico ya no digamos democrático sino simplemente razonable en México.

link de nota comentada http://www.jornada.unam.mx/2011/09/23/politica/005n1pol

Habrá que reiterarlo. Este lamentable estado de cosas se ratifica de manera farisea diciendo hacerse por respeto a la Constitución Nacional, fingiendo así ignorar la grave burla que con ello se perpetra en contra del recto sentido de los principios básicos que modelan el constitucionalismo moderno por los beneficiarios de los cambios introducidos cuando menos en los últimos 25 o 30 años en la Constitución Federal, esta vez con motivo de los que ya van camino a establecerse a título de cambiar en México, vaya que sí, la naturaleza de nuestro constitucionalismo instaurado desde el Movimiento de independencia de 1810 hasta ser confirmado por del movimiento independentista de 1910-1917, con que se pretende aumentar hasta la exageración y desorbitadamente las facultades del Aparato Estatal Federal en todas las materias concernientes a sus atribuciones, la de Justicia entre ellas, con la introducción en la Constitución y, en la Ley de Amparo como un mero pretexto, de conceptos confusos, ambiguos, oscuros, movedizos a capricho, antirepublicanos y antinacionales para el caso, como los de “interés legítimo”, “derechos humanos previstos en los tratados internacionales como objetos asimismo de la protección del Juicio de Amparo”, “la apariencia del buen Derecho”, etcétera, con lo cual se borra a la Nación y pueblo mexicanos como sujetos, óigase bien, en tanto cuanto actores de su propio destino, a las autoridades legítimas de México, al Congreso de la Unión y al Poder Constituyente de aquella Nación como protagonistas y autores creadores de su propia legislación interna y de su derecho constitucional, prerrogativas y atributos propios de la soberanía nacional, ya que con los cambios en proceso de instauración fast track, el Poder Constituyente nacional y los Poder Legislativo y Judicial, que hasta ahora han constituido los factores principales de esa fundamental normatividad, dejarán de tener las prerrogativas de que al efecto hasta ahora han venido contando, para pasárselas de modo absolutista, brutal y absolutamente anticonstitucional y antinacional prácticamente a través de un típico Golpe de Estado gansteril made in USA, a potencias extranjeras en unión del Poder Ejecutivo Federal mexicano, que para el caso actúa de modo antinacionalmente faccioso con la vil complacencia de los actuales altos mando del Poder formal como son los legisladores formales, los gobernadores de los Estados y del Consejo de la Judicatura, detrás de lo cual está obviamente Estados Unidos e Israel, los beneficiarios mayores de los tratados internacionales previstos en los susodichos cambios constitucionales, elevados kelsenianamente mediantes simples decretos aquí en México al rango de normas constitucionales de este país. Todo ello explica que a últimas fechas el señor Felipe Calderón Hinojosa como Presidente de México ha estado notablemente vociferante, amenazando y chantajeando de formas descarada a los jueces y magistrados federales, acusándolos de supuesta falta de transparencia o de no contraer un mayor compromiso con las actividades policíacas persecutorias que tienen que ver con la campaña o guerra de aquel alto funcionario, e inspirada por lo visto por los Estados Unidos e Israel, contra la delincuencia organizada y el narcotráfico, recordándose cómo con anterioridad desde aquel país y mediante el escándalo propagandístico, este ya se convirtió en un método de presión contra México, dicho elemento de la política nacional peroró que desde un bunker inexpugnable que le construyeron en México, dirigía su guerra y cruzada mencionada, Ejecutivo que de acuerdo con el constitucionalismo vigente no puede acaparar y centralizar las funciones inherentes que atañen a los otros poderes conforme a la división o distribución de las funciones del poder público, y que por ello está usurpando las atribuciones del Poder Constituyente, de la Nación, del Poder Legislativo y del Poder Judicial mexicanos.

Es decir, que sólo los cambios que promueven y que gravitan declaradamente en la sola materia de justicia implican un panorama ciertamente tenebroso para muchas áreas fundamentales de la vida nacional. Prácticamente el sujeto que se encuentra ocupando la presidencia de la República con motivo de esos cambios a estas alturas lo único que puede hacer es emitir un lenguaje sombrío y lanzar amenazas veladas en contra de todo México, que e s precisamente lo que reflejan sus grotescas y antimexicanas iniciativas políticas bajo el disfraz de iniciativas jurídicas. Lejos están esas múltiples iniciativas de presentar para un pueblo como el mexicano, excesivamente maltratado, desinformado y sometido a métodos de terror, un panorama claro, comprensible y accesible al intelecto del significado abominable de las iniciativas del ocupante de los Pinos, que claramente tienen el signo del imperialismo voraz y codicioso sintetizado por Estados Unidos e Israel y la Unión Europea; que iniciativas para consagrar en México un estado vil, ladrón y Absolutista:

Mando Único de todas las policías que operan en el país. Esto significará un abominable desmadre contra prácticamente todos los mexicanos.

Tratados internacionales sobre derecho humanos incorporados a la Constitución, más reformas a ese gran documento normativo. Con esto todo el aparato del Estado que opera en México dependerá el extranjero, de las potencias mencionadas. El Poder Judicial Federal y los Poderes judiciales de los Estados, junto con todas las policías y las fuerzas armadas dispondrán de todo México y de los mexicanos como botín. Corsarios contra un inmenso botín llamado México. Esto se confirman por la índole cobarde, cavernosa y traidora de las demás iniciativas de reformas del mencionado sujeto habitante de los Pinos, como las llamadas sobre nuestra seguridad nacional. Esas iniciativas confieren inmenso poder discrecional a todo género de policías, jueces, ministros y magistrados, militares, que se usará en contra del pueblo. Sólo un individuo infinitamente vil, traidor y mediocre puede tener capacidad para pretender y perpetrar semejantes daños a un pueblo y nación tan noble, tan trabajador, tan probo y decente como el mexicano. Los oscuros y ocultos patrocinadores de toda esa bazofia en México, en su conciencia llevarán el peso de sus negras responsabilidades. Que México, la nación y los mexicanos os se lo demandemos. Allá ellos y su conciencia, ¡Qué la furia de Quetzalcóatl se levante contra ellos! Desde Oaxaca, México a 23 septiembre de 2011.

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