Giap Salvador Díaz
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Desde Oaxaca , México, 29/agosto/2012 // Nos
estamos enterando en La
Jornada de la ciudad
de México de Hoy, de la orgía
de estupideces leguleyas-
satisface a bobos;
estos supuestos magistrados
del Tribunal Federal Electoral lo
único que hacen
es convalidar, solapar y
maquillar, como se
maquilla a un
payaso mal presentado, las
infames atrocidades, delitos y
ofensas gravísimos cometidos
por la cáfila
de delincuentes que
dirigieron, controlaron y
manipularon a su conveniencia
el proceso electoral
federal de 2012 para la
elección de presidente, senadores
y diputados, y
congraciarse así aquellos
magistrados-jueces-espurios con
sus jefes y amos, los
delincuentes electorales mencionados, a su vez
movidos por las
tenebrosas consignas que
reciben sobre todo
de los centros de poder
de Estados Unidos y de
los negociantes británicos y sionistas que
han sentado sus
reales en nuestro
desdichado México; ¿Qué andan
haciendo en México en esta
etapa electoral tan llena de
suspicacias los policías de la
CIA norteamericana, cuyas actividades evidentemente ilícitas coludidas con las autoridades
que encabeza Felipe Calderón Hinojosa dieron
lugar precisamente a la detención
y arraigo de numerosos
ciudadanos mexicanos, que según puede verse
simplemente estaban cumpliendo
con su trabajo en su patria?;
aquellos pillos electorales falsos jueces, porque carecen
de la dignidad que confiere
lo que
profesionalmente significan la
toga y el birrete; carecen del
sentimiento y sentido
de la Justicia; la
imparcialidad, la independencia y
la creatividad auténticamente
jurisdiccional que brota del
derecho en su
connotación de decencia, honestidad y realización de los
valores de la justicia, sin importar
las consecuencias que ello
acarree a los tiranos, lo único
que saben hacer estos
juececillos electorales, recompensados
pingüemente con altísimos
y exagerados sueldos y prestaciones que
obviamente extraen sus
bribones jefes de las
arcas nacionales, del esfuerzo,
sudor y frente de
los mexicanos explotados
por esa oligarquía feroz. Sus
repugnantes vómitos con que
pretenden engañar y justificarse de la
“justicia pronta y expedita”, de
que los plazos legales
son “intocables e
invulnerables”, sí, son sagrados, ¡cómo no! , pues obviamente, lo dicen
y hacen para
quedar bien y proteger
de esa manera
cortesana a sus amos
de la oligarquía
reinante en México.
¡Ah!, qué eficaces son esos
juececillos-piltrafa-moral para pontificar,
para expulsar su
farisea argumentación, porque
mediante esa argucia, modelo de las detestables
consignas políticas que profiere, ¡Oh, la “eminente” Suprema Corte de Justicia! A través de sus jurisprudencias, “Alto Tribunal” también plagado
de pillos, vaya que si son las
mismas bandas, quedan bien dichos juececillos con sus mandones patrones
de la alta burocracia
y a la vez le tapan
el ojo al macho,
simulan hacer “justicia”
y ofenden gravemente
a las grandes mayorías
de mexicanos que el 1 de
julio depositaron sus
votos no en
favor de Enrique Peña Nieto, sino
en favor de Andrés
Manuel López Obrador, quien precisamente ganó de
manera abrumadora y absoluta
la elección presidencial; la justicia auténtica, la justicia
sustantiva, la de la realización
de los valores reales, ella
brilla por su absoluta
ausencia en las actuaciones
de los magistrados jueces
electorales que no supieron
nunca ejercer la dignidad de las
facultades jurisdiccionales; es
evidente que el
comportamiento de los juececillos
en cuestión va
en contra de México,
de la Historia de México y de su pueblo.
quetzalcoatl2009@gmail.com
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