11 de septiembre: ¿Una operación que se organizó desde adentro o una operación del Mosad?
por Laurent Guyénot
El papel que jugó Israel en los
trágicos sucesos del 11 de septiembre de 2001 –hechos determinantes que
moldearon la geopolítica del siglo XXI– ha sido objeto de ácidas controversias,
para convertirse más tarde en un tema tabú en el seno mismo del Movimiento por
la Verdad sobre el 11 de Septiembre (9/11 Truth Movement). Por tocar este tema
el investigador francés Thierry Meyssan fue marginalizado, a pesar que fue este
quien desenmascaró las mentiras de Washington. La mayoría de las asociaciones
militantes, movilizadas bajo el lema «9/11 was an Inside Job» (El 11 de
septiembre una operación que se organizó desde adentro), mantienen gran
discreción en cuanto a los elementos que prueban y conducen a una implicación
directa de los servicios secretos de Israel. Nuestro colega Laurent Guyénot
pasa en revista varios datos tan incuestionables como desconocidos y analiza
los mecanismos de aquellos que continúan a negar las evidencias.
RED VOLTAIRE | 25 DE SEPTIEMBRE
DE 2013
FRANÇAIS ITALIANO
ENGLISH DEUTSCH
+
Este artículo fue publicado por
primera vez en su versión castellana el 11 de septiembre de 2013 en la Red
Voltaire. Lo volvemos a poner en primera plana porque desapareció de nuestro
sitio web por problemas técnicos.
Mientras se va conociendo poco a
poco el papel jugado por Israel en la desestabilización del mundo
posteriormente al 11 de septiembre 2001, se entiende entonces mejor, la idea de
que una facción del Likud, ayudados por sus aliados infiltrados en el seno del
aparato de Estado de los EE.UU., sean los responsables de la operación de
bandera falsa del 11 de septiembre, entonces la idea cuaja, esto se vuelve
creíble y contundente, e incluso hay algunas personas que tuvieron el coraje de
denunciar esto públicamente. Uno de ellos fue Francesco Cossiga, presidente de
Italia entre 1985 y 1992, quien dijo el 30 de noviembre de 2007, en el diario
Corriere della Sera: «Nos quieren hacer creer que Bin Laden confesó ser el
autor del atentado del 11 de septiembre de 2001 sobre las torres gemelas de
Nueva York —a pesar que los servicios de inteligencia de EE.UU. y europeos
sabían muy bien que el desastroso ataque fue planeado y ejecutado por la CIA y
el Mossad con el fin de acusar a los países árabes de terrorismo y para poder
atacar a Irak y Afganistán». [1]
Alan Sabrosky, ex profesor de la
Escuela Superior de Guerra del Ejército de EE.UU. y de la Academia Militar de
EE.UU., no dudó un solo momento en proclamar su convicción de que el 11 de
septiembre es una «operación clásica orquestada por el Mosad», operación
llevada a cabo con la complicidad dentro del gobierno estadounidense. La voz de
Alan Sabrosky suena, repercute y se transmite con fuerza dentro de los círculos
de los veteranos del Ejército de EE.UU., quienes están asqueados por las infames
guerras a las cuales se ven implicados y deben cumplir, todo esto a causa de
una mentira, la mentira del 11 de septiembre o como fueron también las mentiras
de las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein, es decir mentiras y más
mentiras. [2]
Los argumentos a favor de la
hipótesis de una implicación del Mosad no se debe a la reputación [propaganda
que goza] como servicio secreto más "poderoso" del mundo, sino más
bien a un informe del propio U.S. Army School for Advanced Military Studies —
Escuela de Altos Estudios Militares de EEUU— (citado por el diario Washington
Times poco antes del 11 de septiembre), que describe al Mosad como siendo algo
«Cínico, solapado, despiadado y astuto. Capaz de llevar a cabo un ataque contra
las mismas fuerzas estadounidenses y disfrazarlo como un acto cometido por
palestinos / árabes». [3]
La implicación del Mosad, junto
con otras unidades de elite israelíes, son cosas reales y evidentes por una
serie de hechos poco conocidos.
El libro en formato digital del
autor Hicham Hamza, «Israel y el 11 de septiembre: el Gran Tabú» (2013)
recopila la totalidad de los archivos así como otros datos del informe policial
estadounidense que apunta y pone en causa la responsabilidad de Israel. Esta
investigación está escrita con un rigor periodístico irreprochable, además las
fuentes del libro son de acceso simple para el lector.
__________________________
Los «israelíes bailarines»
¿Sabe por ejemplo, que las únicas
personas que fueron detenidas el mismo día en relación con los ataques
terroristas del 11 de septiembre 2001 son todos israelíes? [4] La información
fue dada a conocer al día siguiente por el periodista Paulo Lima en el diario
The Record, cotidiano del condado de Bergen en el Nueva Jersey, informaciones basándose
en fuentes policiales estadounidenses locales.
Inmediatamente después del primer
impacto en la Torre Norte, tres individuos fueron vistos por varios testigos
[habitantes del condado] subidos en el techo de una camioneta estacionada en el
Liberty State Park en Jersey City, estos individuos «se regocijaban»
(celebrating) «saltando de alegría» (jumping up and down), y se fotografiaban
con las torres gemelas atrás en fuego. Luego trasladaron su camioneta a otro
parking situado en Jersey City, donde otros testigos los volvieron a ver
festejando y celebrando de manera ostentosa [los ataques terroristas].
La policía lanzó de inmediato una
alerta BOLO (be-on-the-look-out): «Vehículo posiblemente relacionado con el
ataque terrorista en Nueva York. Camioneta Chevrolet modelo 2000, color blanco,
con placa de New Jersey y un logo de Urban Moving Systems en la parte trasera
de la camioneta, la cual fue vista en el Liberty State Park, Jersey City, NJ,
en el momento del primer impacto del avión contra las Torres Gemelas del WTC
(World Trade Center). Tres individuos en la camioneta fueron vistos celebrando
y regocijándose después del impacto inicial y la explosión que siguió». [5].
La camioneta fue interceptada y
detenida por la policía unas horas más tarde, a bordo iban cinco jóvenes
israelíes: Sivan y Paul Kurzberg, Yaron Shmuel, Oded Ellner y Omer Marmari.
Forzados de salir del vehículo físicamente y obligados de acostarse en el
suelo, el conductor, Sivan Kurzberg, lanzó entonces esta enigmática frase:
«Somos israelíes. No somos su problema. Sus problemas son nuestros problemas.
Los palestinos son el problema». [6].
Las fuentes policiales que dieron
informaciones y otros detalles al periodista Paulo Lima estaban convencidos de
la implicación de estos israelíes en los ataques que ocurrieron en la mañana
contra las Torres Gemelas: «Tenían mapas de la ciudad en la camioneta y en
donde habían marcado algunos puntos importantes. Parecía como si supieran todo
lo que iba a pasar [...] daban la impresión que estaban al corriente de los
sucesos cuando se encontraban en el Liberty State Park». [7]
Se encontró además que estos
jóvenes israelíes llevaban consigo diversos pasaportes de varias
nacionalidades, casi 6.000 dólares en efectivo y billetes de avión abiertos
(open) para viajar al extranjero. Los hermanos Kurzberg fueron identificados
formalmente como agentes [espías] del Mosad. Los cinco israelíes trabajaban
oficialmente para una empresa de mudanzas llamada Urban Moving Systems, cuyos
empleados eran en su mayoría israelíes. «Yo estaba llorando. Y estos cinco
tipos estaban bromeando y jactándose [de los ataques] y eso me molestaba y
perturbaba mucho» [8], confiesa al diario The Record uno de los pocos
trabajadores no israelíes de la empresa de mudanzas. El 14 de septiembre,
después de recibir la visita de la policía, el dueño de la empresa de mudanzas,
Dominik Otto Suter, abandonaba rápidamente el país [los Estados Unidos] con
destino a Tel Aviv.
La información divulgada por el
diario The Record, información confirmada por el informe de la policía, fue
retomada por los sitios de investigación como el Informe Wayne Madsen Report
(14 de septiembre de 2005) y Counterpunch (7 febrero 2007). Dicha información
fue también utilizada por algunos grandes medios de comunicación, pero de una
manera que minimizaba su importancia: el New York Times (21 de noviembre 2001)
omitió de mencionar la nacionalidad de las personas arrestadas, al igual que el
canal Fox News y la agencia de noticias Associated Press. El diario Washington
Post (23 noviembre 2001) aunque dijo que eran israelíes no mencionó nada acerca
del conocimiento [o implicación] que tenían estos israelíes sobre los trágicos
sucesos. En cambio, la revista The Forward (15 de marzo 2002), publicación de
la comunidad judía de Nueva York, reveló, citando una fuente anónima de la
inteligencia de EE.UU., que la empresa de mudanzas Urban Moving Systems era la
cobertura de una antena del Mosad (hecho que no le impidió recibir un préstamo
federal de 498,750 dólares), como lo demuestra los registros y archivos del
impuesto y fisco estadounidense. [9]
El FBI ordenó una investigación
sobre este caso, investigación que quedó plasmada en un informe de 579 páginas,
investigación parcialmente desclasificada en 2005 (lo será completamente en el
año 2035). El periodista independiente Hisham Hamza — que analiza este informe
en detalle en su libro Israel y el 11 de septiembre: Un Gran Tabú (publicado en
francés)—, demuestra de manera fehaciente y abrumadora, con una serie de
elementos, la implicación de los servicios secretos de Israel en los atentados
del 11 de septiembre de 2001. En primer lugar, las fotos que se tomaron estos
jóvenes israelíes muestran actitudes de celebración y festejo delante de la
Torre Norte en llamas: «Están contentos y sonriendo, se abrazan y se dan
palmadas en sus manos».
Para explicar este comportamiento,
los sospechosos israelíes dijeron [a la policía] que estaban simplemente
encantados de saber que «en adelante los Estados Unidos deberían tomar
drásticas medidas para luchar contra el terrorismo en el mundo» (aunque en este
momento preciso, la mayoría de la gente [y periodistas] pensaban que el avión
estrellado en la primera Torre Gemela era un simple accidente de aviación y no
un acto de terrorismo).
Más grave aún, un testigo los vio
posicionados ya a las 8:00 de la mañana, es decir mucho antes que el primer
avión choque con la primera torre. Por otro lado, otros testigos certifican que
ya estaban tomando fotos justo cinco minutos después del primer crash aéreo con
la torre, hecho confirmado al verificarse el contenido de sus cámaras
fotográficas y las fotos tomadas. Un ex empleado de la empresa de mudanzas
Urban Moving Systems certificó al FBI el ambiente fanáticamente pro-israelí y
anti-estadounidense que reinaba en dicha compañía, repitiendo las palabras que
él escuchó decir de la boca misma del director Dominik Otto Suter: «Dame veinte
años y nos ampararemos de sus medios de comunicación y entonces destruiremos
los EE.UU».
Los cinco israelíes arrestados
estaban en contacto con otra empresa de mudanzas llamada Classic International
Movers, cuatro empleados de esta otra compañía de mudanzas fueron interrogados
por separado por sus vínculos con los 19 presuntos piratas secuestradores de
aviones implicados en los atentados del 11 de septiembre. Uno de los cuales
había telefoneado a «un individuo en Sudamérica que tenía verdaderos vínculos
con militantes islámicos en el Medio Oriente».
Finalmente, «un perro policía,
amaestrado para detectar con su olfato explosivos dio un resultado positivo de
presencia de trazas de substancias explosivas en el vehículo de los israelíes».
[10]
Cómo explica el investigador
Hamza, la conclusión del informe nos deja pensativos y perplejos: el FBI
informa a la Policía local la cual detiene a los sospechosos de la camioneta,
«que el FBI no tenga más interés para investigar a estos detenidos israelíes y
decide iniciar el procedimiento para una salida del país [repatriados] por
migración común y corriente». [11]
Una carta del Servicio Federal de
Inmigración y Naturalización demuestra que la dirección del FBI había
recomendado el cierre de esta investigación ya desde el día 24 de septiembre de
2001. Sin embargo, los cinco israelíes pasaron 71 días en prisión en Brooklyn,
en la que se negaron a hablar, para pasar finalmente por el detector de
mentiras que detectó todas sus incoherencias sentenciándolos como notorios
mentirosos. Más tarde fueron expulsados bajo la única acusación de violación de
visado [visa violations].
Omer Marmari, Oded Ellner y Yaron
Shmuel, tres de los cinco «bailarines israelíes» fueron invitados a testimoniar
en una emisión TV hebrea cuando regresaron a Israel en noviembre de 2001.
Negando ser miembros del Mosad, uno de ellos dijo con franqueza: «Nuestro
objetivo era grabar el evento»
_____________________
Finalmente, debemos mencionar un
detalle importante de este caso, que puede proporcionar una explicación
adicional al exuberante y extraño comportamiento de estos jóvenes israelíes:
ciertos testigos indicaron en sus llamadas telefónicas a la policía, que los
individuos [sospechosos] regocijándose [de los atentados] en el techo de su
camioneta parecían ser «árabes» o «palestinos». En particular, poco después del
colapso de las torres, una llamada anónima a la policía de Jersey City,
–informa el mismo día la cadena NBC News que «una camioneta de color blanco con
dos o tres tipos en el interior, que parecen ser como palestinos y ellos dan
vueltas alrededor de un edificio» [con su camioneta], uno de ellos tiene una
“pinta” «mezcla o combina cosas y tiene esa vestimenta tipo ’jeque’ árabe.
[...] Sí, está vestido como un árabe». [12]
Todo apunta a creer que estas
personas eran precisamente los cinco israelíes arrestados más tarde. Dos
hipótesis me vienen a la mente: o bien nuestros falsos trabajadores de mudanzas
estaban realmente implicados en una operación para hacerse pasar por árabes
palestinos, —la otra hipótesis es— si el testigo que los describió como tales
era un cómplice de los israelíes. En un caso cómo en el otro, está claro que su
objetivo era iniciar un rumor en los medios de comunicación, para hacer hablar
que se habían visto a árabes musulmanes que no sólo estaban regocijándose de
los atentados, sino que al mismo tiempo tenían conocimiento de lo que iba a
pasar. Y esa versión fue transmitida en realidad en algunas radios desde el
mediodía y en la NBC News en su emisión de la tarde.
Yo personalmente me inclino hacia
la segunda hipótesis (informantes / falsos testigos cómplices en lugar de
verdadero disfraz árabe) debido a que el informe policial no indica ropa
exótica encontrado en la camioneta, pero sobre todo porque el [misterioso]
informador antes mencionado, insiste en ese detalle de la vestimenta, el de la
ropa árabe, y además trató de engañar a la policía dándole una falsa
información de donde se encontraba efectivamente la camioneta; la cual fue
interceptada porque la policía no se contentó solamente de seguir la dirección
que le fue dada por este testigo sino que bloqueo todos los puentes y túneles
subterráneos entre Nueva Jersey y Nueva York .
Pero lo más importante es esto:
si los israelíes no hubiesen sido detenidos al atardecer, esta historia
probablemente se habría transformado en algo sensacional y hubiese sido
publicada en las primeras páginas de los diarios estadounidenses con el título:
The Dancing Arabs (El Baile de los Árabes), es decir acusando directamente a
los árabes de los atentados del 11 de septiembre de 2001. En lugar de esto, la
historia fue pasada bajo silencio y no circuló que confidencialmente bajo el
título The dancing Israelis, o The highfivers.
Ehud Barak, ex jefe de la
inteligencia militar israelí (Sayeret Matkal) fue Primer Ministro de Israel
entre julio de 1999 y marzo de 2001. Sustituido por Ariel Sharon, se trasladó
entonces a los Estados Unidos como consultor de Electronic Data Systems y para
SCP Partners, una empresa pantalla [cobertura] del Mosad especializada en temas
de seguridad que conjuntamente con sus socios de Holdings Metallurg y Advanced
Metallurgical, tenían la capacidad de producir nano-termita. SCP Partners tenía
una oficina a tan sólo 10 kilómetros de la empresa de mudanzas Urban Moving
Systems. Tan solo una hora después de la desintegración de las torres, Ehud
Barak aparece en las pantallas del canal BBC Mundo para señalar a Bin Laden
como el principal sospechoso (Bollyn, Solving 9/11, páginas 278-280).
________________________
200 espías expertos en explosivos
Pocas personas, incluso entre los
investigadores de la asociación norteamericana 9/11 Truthers, conocían esta
historia de los «israelíes bailarines» (todavía estamos esperando, por ejemplo,
que la asociación francesa Reopen 9/11 hable de esta historia en su sitio web
francés, a pesar que son fuertes sobre el tema, —tienen miedo que los acusen de
antisemitas, sin embargo es algo que no tiene nada que ver con el tema del 11/S
—). Pocas personas saben también que en el momento de los ataques del 11 de
septiembre de 2001, la policía federal de los EEUU estaba muy ocupada
desmantelando la mayor red de espionaje israelí identificada y operando en
territorio estadounidense.
En marzo de 2001, el National
Counter Intelligence Center (NCIX) publicó este mensaje en su sitio web:
«Durante las últimas seis semanas, empleados de las oficinas federales ubicadas
en diferentes lugares de los Estados Unidos han informado acerca de actividades
sospechosas relacionadas con individuos que se presentan como siendo
estudiantes extranjeros vendiendo o encargados de entregar obras de arte». El
NCIC indica que estas personas son ciudadanos de Israel, «también se han
presentando a los domicilios privados de los funcionarios federales con el
pretexto de vender objetos de arte». [13]
Luego, más tarde, en el verano,
la Drug Enforcement Agency (DEA) (la Agencia de Control de Drogas en EEUU),
después de haber estado bajo el acoso y hostigamiento de un gran número de
incidentes de este tipo, elaboró un informe que fue publicado parcialmente por
el diario Washington Post el 23 de noviembre de 2001 y por el diario francés Le
Monde el 14 de marzo 2002, antes que dicho informe sea completamente accesible,
en su totalidad, por la revista francesa Inteligencia Online. Este informe nos
dice que 140 israelíes [espías] han sido detenidos [en los EEUU] desde marzo de
2001. Sus edades son entre los 20 y 30 años, estos [espías] están organizados
en equipos de 4 a 8 miembros, estos agentes visitaron por lo menos «36
dependencias sensibles del Departamento de Defensa». Muchos de ellos fueron
identificados como miembros del Mosad y del Aman (la inteligencia militar
israelí), y seis de [los espías] tenían en su posesión teléfonos celulares que
habían sido comprados [pagados] por un ex-vice cónsul israelí trabajando en los
EEUU. Después del 11 de septiembre 2001, sesenta otros espías israelíes fueron
capturados, llegando a un total de 200 el número de espías israelíes detenidos
por los EEUU. Al final, todos fueron puestos en libertad. El informe de la DEA
llegó a la conclusión que «el comportamiento y conducta de estos individuos
[...] nos lleva a pensar que sus acciones tienen que ver con una tarea de
recopilación de datos o de información de inteligencia». [14] Pero la
naturaleza exacta de dicha información recopilada se desconoce.
Puede ser también que su
espionaje exhibido haya sido solamente una especie de cobertura —una apariencia
deliberada para disimular algo más profundo—, estos supuestos Israeli art
students («estudiantes israelíes de bellas artes»), si tomamos en cuenta que
varios de ellos han recibido una instrucción militar como la demolición
controlada / experto en artefactos y explosivos, ingeniero en combate electrónico,
experto en desactivación de bombas, operador radio de intercepción / activación
de señales electrónicas, según las conclusiones de la DEA. Uno de los espías
israelíes detenidos, Peer Segalovitz, «reconoció que él era capaz de hacer
explotar y demoler con bombas a edificios, puentes, autos y todo lo que
quería». [15]
¿Por qué estos agentes espías
israelíes habrían hecho diversión sobre su verdadera misión haciendo una
campaña de espionaje tan ostentosa que improductiva, y curiosamente acosando y
centrada en la Drug Enforcement Agency (DEA)?
La respuesta a esta pregunta la
podemos encontrar por un vínculo perturbador y sorprendente, que tiene que ver
más con un aspecto geográfico, aspecto que va conectar a esta red de espías
israelíes con los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Michael Chertoff, un ciudadano
israelí-estadounidense, hijo de un rabino ortodoxo y de una fundadora del
Mosad. Michael Chertoff dirigió la División Criminal del Departamento de
Justicia [de EEUU] en 2001 [administración Bush], y con ese máximo cargo, fue
responsable de la retención y destrucción de todas las pruebas con respecto al
11 de septiembre 2001 —sean estas las grabaciones de las cámaras de seguridad
que rodean al edificio del Pentágono o con respecto a las vigas de acero del
World Trade Center [es decir, si se hubiesen conservado las vigas de acero del
WTC después de su destrucción, se hubiese podido determinar científicamente si
estas habían cortadas por la acción de la termita, explosivo para la demolición
de edificios]. Es también gracias a él que los «bailarines israelíes» pudieron
salir de los EEUU sin mayor acusación y de manera discreta. En 2003, fue
nombrado para encabezar el nuevo Department of Homeland Security (Departamento
de Seguridad Nacional) órgano encargado de la lucha contra-terrorismo en el
territorio de EE.UU., puesto que le permite a la vez controlar la disidencia
interna [protestas y ciudadanos que reclaman que se respeto la Constitución],
por otro lado restringe el acceso al archivo estatal del 11 de septiembre a
todo curioso que se interroga de las cosas anormales e inexplicables que
ocurrieron en esa fecha gracias a la ley Sensitive Security Information.
________________________
Según el informe de la DEA, «La
localidad de Hollywood en Florida [cuidado no confundir con Hollywood, ciudad
del cine en California] parece ser el punto central y de atracción de estos
agentes» [16]. De hecho, más de treinta de estos falsos estudiantes-espías
israelíes detenidos poco antes del 11 de septiembre 2001 vivían en Hollywood o
cerca de este pueblo en Florida, curiosamente en el mismo lugar donde se habían
reunido 15 de los 19 futuros y presuntos secuestradores piratas islámicos de
los aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas (9 israelíes vivían en
Hollywood y 6 muy cerca de este pueblo). Uno de ellos, llamado Hanan Serfaty,
por cuya cuenta bancaria transitó por lo menos 100,000 dólares en tres meses,
había alquilado dos apartamentos en Hollywood, uno cerquísima del apartamento alquilado
por Mohamed Atta y de su buzón postal en la Oficina de Correos del pueblo. No
olvidar que Mohammed Atta fue presentado por Washington como siendo el líder de
la banda de piratas aéreos suicidas, que se inmolaron en las Torres Gemelas.
La interrogante es: ¿cuál es la
relación entre estos “espías israelíes” y los “terroristas islámicos?”
Según la explicación difundida en
apuros por los medios de comunicación alineados con la versión oficial de
Washington, decía que los primeros sólo hacían que vigilar a los segundos.
Escuchemos por ejemplo al conocido periodista francés David Pujadas [el
periodista en Francia que el gobierno siempre promueve en primera línea en el
combate mediático]. Pujadas en el noticiero del 5 de marzo de 2002 del canal de
televisión estatal France 2, al momento de comentar la información publicada
por Intelligence Online dice: «Otra vez, se trata de Israel, pero concerniente
al Afganistán ahora, este caso de espionaje que perturba: una red israelí ha
sido desmantelada en los Estados Unidos, más exactamente en Florida: una de sus
misiones habría sido hacer un seguimiento de los hombres de Al Qaida (esto era
antes del 11 de septiembre). Algunas fuentes van más lejos: indicando que el
Mosad no habría proporcionado toda la información que retenía en su poder».
Esta explicación eufemística [17]
es un buen ejemplo del damage control (controlando los daños mediáticos, es
decir tratar de contrarrestar el impacto —en la sociedad civil— de una
verdadera información que no debió ser dada a conocer con la desinformación,
para proteger u ocultar lo que se quiere). La imagen de Israel apenas sale
manchada en esta historia, ya que no podemos culpar a un servicio de espionaje
por no compartir su información secreta. En el peor de los casos sólo se puede
acusar a Israel de dejar o «permitir que suceda», situación que garantiza su
impunidad. Así se explica, en mi opinión, la actuación de los espías israelíes
encubiertos de falsos estudiantes, pero en realidad expertos en ataques de
bandera falsa. De hecho, su cobertura voluntariamente grosera y poco disimulada
de estudiantes, estaba destinada —a propósito— a llamar la atención de espías
implicados con el arte, para así esconder su segunda cobertura, aquella para la
cual estaban trabajando de verdad, es decir su complicidad y entorno con los
supuestos piratas islámicos secuestradores de aviones. La primera servía de
cobertura a la segunda.
¿Por qué el “periodista” Pujadas
presentador TV en el noticiero del canal France 2, (promovido a este importante
puesto mediático sólo una semana antes de los atentados del 11 de septiembre),
(…) por qué Pujadas menciona el Afganistán, que no tiene nada que ver con la
información que va a desarrollar en el telediario? El lapsus sólo puede ser
voluntario e ilustra bien "el gran tabú", que el investigador Hicham
Hamza habla en su libro: nunca mencionar el 11 de septiembre e Israel en la
misma frase.
_________________________
La verdad es que probablemente no
estaban espiando a los piratas islámicos implicados «oficialmente por
Washington» en los atentados, sino más bien los manipulaban, los financiaban, y
probablemente los eliminaron finalmente poco antes del 11 de septiembre 2001.
Un artículo en el New York Times del 18 de febrero 2009 reveló que Ali
al-Jarrah, primo de Ziad al-Jarrah (uno de los supuestos piratas que
secuestraron el vuelo UA93) fue durante 25 años un espía colaborador informador
del Mosad, infiltrado en la resistencia palestina y en el Hezbollah libanés
desde 1983. Actualmente se encuentra en prisión en el Líbano. Recordemos
también que el Mohamed Atta de Florida [él que estudió para piloto] era uno
falso. El verdadero Mohamed Atta, quien telefoneó a su padre al día siguiente
de los ataques (como lo confirmó Ziad al-Jarrah a la revista alemana Bild am
Sonntag a finales del año 2002), es descrito por su familia como reservado,
piadoso, evitando las mujeres y teniendo miedo de viajar en avión.
Le habían robado su pasaporte en
1999, mientras estudiaba arquitectura en Hamburgo [Alemania]. El falso Mohamed
Atta de Florida vivía con una bailarina de striptease, comía carne de cerdo, le
gustaba los coches de lujo y de sport, los casinos y la cocaína. Según informó
el diario South Florida Sun-Sentinel el 16 de septiembre 2001 (bajo el titular:
«Suspects’ Actions Don’t Add Up» («El comportamiento de los sospechosos no
concuerdan con la versión oficial»), información confirmada por muchos
periódicos regionales [de EEUU], ese Atta es un notorio borracho, drogadicto y
paga los servicios de varias prostitutas a la semana. Días antes de los ataques
del 11 de septiembre 2001, el falso Atta, y cuatro otros piratas suicidas
tuvieron un comportamiento similar, algo incompatible con el comportamiento de
fanáticos religiosos islámicos preparándose para inmolarse. [18]
La conexión en New York
Según explica el ex -espía Victor
Ostrovsky, renegado del Mosad (quien escribió el ensayo By Way of Deception,
1990), Ostrovsky afirma que el Mosad saca ventaja y eficacia en el espionaje
gracias a su red de sayanim (colaboradores), término en hebreo que designa a
los judíos que viven fuera de Israel y que están dispuestos a realizar acciones
ilegales [si Israel se los pide], sin necesariamente saber la finalidad. Se
puede contar miles de miles de sayanim en los USA, particularmente en la región
de Nueva York, donde se concentra la comunidad judía de EEUU.
Larry Silverstein, titular del
contrato de alquiler [arrendamiento] de las Torres Gemelas [curiosamente] desde
abril de 2001, aparece como el prototipo perfecto de sayanim del 11 de
septiembre. Larry Silverstein es un destacado miembro de la Jewish Appeal
Federation of Jewish Philanthropies of New York (Asociación de filantropía de
judíos de Nueva York), el mayor recaudador de fondos en territorio
estadounidense para Israel (después del gobierno de EEUU, quien contribuye
anualmente con tres mil millones de dólares de ayuda financiera y militar a
Israel). Silverstein era también, en el momento de los ataques aéreos del 11 de
septiembre 2001, un amigo íntimo de Ariel Sharon (y de Benjamin Netanyahu), con
quien está en conversación telefónica todos los domingos, según el diario
israelí Haaretz.
El socio de Silverstein en el
contrato de arrendamiento [alquiler] de los locales adyacentes al World Trade
Center (WTC), en lo que concierne a los locales comerciales de las galerías
subterráneas de las torres gemelas no era otro que Frank Lowy, sionista
«filántropo» cercano a Ehud Barak y Ehud Olmert, antiguo miembro de la Haganh.
Por otro lado, el jefe de la New York Port Authority, que privatizó el WTC y
que otorgó el contrato de arrendamiento a Silverstein y Lowy era Lewis
Eisenberg, un miembro de la United Jewish Appeal Federation y ex vice
presidente de movimiento sionista AIPAC. Silverstein, Lowy y Eisenberg son sin
duda alguna tres hombres claves en la planificación de los atentados contra las
Torres Gemelas de New York.
¡Suertudo Larry! Todas las
mañanas, sin excepción, Larry Silverstein tomaba su desayuno en la cafetería
del restaurante Windows ubicado en el piso más alto de la torre norte del WTC.
Pero en la mañana del 11 de septiembre 2001, Larry no fue ese día, tenía
excepcionalmente una cita con el dermatólogo.
_____________________
Otros miembros de esta red en
Nueva York pueden ser identificados. De acuerdo con el informe del NIST, el
Boeing que se encastró en la torre norte “hizo un corte de más de la mitad del
ancho del edificio y de alto iba del piso 93 al piso 99. Todas estas plantas
estaban ocupadas por la compañía Marsh & McLennan, una compañía
internacional de seguros, que también tenía sus oficinas en el piso número 100
del WTC. [19] El Director ejecutivo de Marsh & McLennan era en esa entonces
Jeffrey Greenberg, miembro de una multimillonaria familia judía que contribuyó
financieramente y en gran medida a la campaña presidencial para la elección de
George W. Bush.
Los Greenberg eran también los
reaseguradores [en caso de catástrofe] de las torres gemelas, pero el 24 de
julio de 2001 tomaron la sabía precaución, de delegar las funciones de
reaseguradores [es decir sus responsabilidades a pagar en caso de catástrofe]
otorgando así a sus competidores [rivales en el mercado de los seguros] la
función de nuevos reaseguradores del WTC, los cuales se vieron con la costosa
tarea de indemnizar millonariamente a Silverstein y Lowy después del 11 de
septiembre. Y como el mundo de los neoconservadores es pequeño, en noviembre
del año 2000, el Consejo de Administración de Marsh & McLennan dio la bienvenida
a Paul Bremer, [quien sería más tarde] presidente de la National Commission on
Terrorism (Comisión Nacional contra el Terrorismo) en el momento de los ataques
a las torres gemelas, y posteriormente nombrado en 2003 como máxima autoridad
de la Coalition Provisional Authority (CPA) (Autoridad Provisional de la
Coalición), es decir la estructura que administra el Irak invadido por los
EEUU.
Paul Bremer aparece en directo el
11 septiembre de 2001 en los estudios de la televisión NBC, donde se dirige al público.
Paul Bremer habla tranquilo y relajado, mientras que 400 empleados de su
compañía son declarados desaparecidos en las torres gemelas (al final serán
sólo 295 los empleados fallecidos y más de 60 colaboradores muertos, según el
conteo final y oficial entre las víctimas en lo que concierne únicamente a la
compañía Marsh & McLennan).
______________________________
La complicidad también puede ser
buscada en los aeropuertos y las compañías aéreas relacionadas con los sucesos
del atentado. Los dos aeropuertos de donde despegaron los vuelos AA11, UA175 y
UA93 que terminarían estrellándose en las torres gemelas (es decir el
Aeropuerto Logan en Boston y el aeropuerto de Newark Liberty, cerca de Nueva
York) ambos aeropuertos encargan [o delegan] la seguridad del terminal aéreo a
un subcontratista —una agencia de servicios de seguridad— llamada International
Consultants on Targeted Security (ICTS), una empresa cuyos fondos y capital
invertido para su creación vienen de Israel. El presidente de dicha empresa era
Menachem Atzmon, un tesorero del Likud [partido de extrema derecha en Israel].
Una investigación a fondo, llevaría sin duda alguna a descubrir nuevas pistas y
desenmascarar a otros cómplices y complicidades.
La nueva investigación se
interesaría mucho por ejemplo en indagar acerca de Zim Israel Navigational, una
empresa gigante especializada en el transporte marítimo, controlado al 48% por
el estado de Israel (empresa conocida por servir ocasionalmente como tapadera a
los servicios secretos israelíes) y cuya sucursal en los Estados Unidos se
encontraba curiosamente en las torres gemelas del WTC. Zim Israel Navigational
y sus 200 empleados abandonaron sus oficinas en las torres gemelas el 04 de
septiembre 2001, es decir solamente una semana antes de los ataques — «como por
una bendición de Dios»— [20], señala Shaul Cohen-Mintz director general de la
empresa.
¡No es el petróleo, estúpido!
Todos estos hechos dan un nuevo
significado a las palabras de un miembro de la Comisión sobre el 11 de
septiembre, el senador Bob Graham, que declaró en una entrevista con la PBS en
diciembre de 2002: «hay evidencias que [ciertos] gobiernos extranjeros han
contribuido a facilitar las actividades de algunos de los terroristas en los
Estados Unidos». [21] Graham, por supuesto se refería a Arabia Saudita. ¿Por
qué la familia Saúd habría ayudado a Osama Bin Laden después de haberle
retirado su nacionalidad saudí y poner precio a su cabeza? [Osama era buscado
en su país de origen por los ataques que había realizado en Arabia Saudí].
La respuesta que da Graham como
explicación, formulada en julio de 2011, es la siguiente: «la amenaza de
disturbios y levantamientos sociales contra la monarquía reinante en Arabia
Saudita, amenaza [y chantaje] de la parte de Al Qaida». [22]
Los Saud [el actual rey
gobernante en Arabia Saudita es de la familia Saud] habrían ayudado a Ben Laden
a que realice los atentados del 11 de septiembre para «pagar como cupo» y
«salvarse» de la amenaza formulada por Bin Landen de generar una revolución en
su reino y en su contra. Esta teoría ridícula (Graham, a falta de argumentos
lógicos desarrolla esta idea que la incluirá en su novela) [23].
El argumento de Graham tiene un
solo objetivo: desviar las sospechas contra el único «gobierno extranjero»
cuyos vínculos reales y existentes con los presuntos terroristas son concretos
y están demostrados, es decir Israel, para así desviar las sospechas hacia
Arabia Saudita, único competidor [geopolítico] de Israel en la región. De
manera similar —pero esta vez es para morirse de risa—, cuando se lee el
resumen del libro La Guerre d’après (La guerra después) (2003), del
anti-árabe-saudí y neoconservador Laurent Murawiec, quien escribe: “El poder
monárquico en Arabia Saudí ha tenido éxito en los últimos años y ha logrado
infiltrar agentes de influencia a los niveles más importantes de la
administración del gobierno de los EEUU, organizando un lobby intelectual
eficaz que lo tiene a su sueldo, y que ahora controla varias prestigiosas
universidades del país”. [24]
Al afirmar que la pista que
conecta a Arabia Saudí — [en tanto que país ayudando a los terroristas del 11
de septiembre] — ha sido silenciada por la amistad que une a los Bush con la
familia real Saúd, Graham y sus amigos neoconservadores utilizan a George W.
Bush como un fusible, para hacer recaer sobre él la cólera popular de los
ataques del 11 de septiembre. Dicha estrategia dio buenos resultados a los
manipuladores de la verdad ya que el movimiento del 9/11 Truth [25] en su
conjunto, centró sus críticas contra el presidente Bush y su administración,
contra los árabes y nunca pronunció el nombre de Israel. Hay que reconocer que
el arte de Maquiavelo funciona así: dar el trabajo sucio a realizar a una
persona y luego dirigir que la venganza popular recaiga contra esta misma
persona.
El día en que, bajo la presión de
la opinión pública, los medios de comunicación se verán obligados de abandonar
la versión oficial de Washington, y confesar lo que verdaderamente ocurrió el
11 de septiembre, —para esa entonces ya— el movimiento de contestación
9/11Truth —completamente infiltrado ya— y su lema “9/11 is an inside job” (El
11 de septiembre es una operación que se organizó desde adentro) habrá moldeado
los espíritus para que los ciudadanos arremetan contra Bush, Cheney y otros
políticos de su administración, mientras que los neoconservadores
[intelectuales con Israel de este diabólico plan] seguirán estando fuera de la
furia popular y fuera del alcance de cualquier justicia.
Y sí, por desgracia, el día en
que todo sea revelado a la opinión pública, y que la mayoría de los medios de
comunicación controlados [hoy] por los sionistas no puedan preservar más “la inocencia
de Israel” por lo ocurrido el 11 de septiembre, el estado hebreo podrá siempre
jugar la carta de Noam Chomsky: «Israel podrá decir que los EEUU los obligó a
hacerlo».
Noam Chomsky [26], el famoso
intelectual norteamericano de origen judío que se posiciona como pensador de la
extrema izquierda desde el día en que, el trotskista Irving Kristol pasó a ser
un importante militante de la extrema derecha estadounidense y fundar el
movimiento neoconservador en los EEUU. Chomsky no ha parado de decir desde entonces,
el argumento de que Israel no hace más que obedecer la voluntad de los Estados
Unidos, lo que deja suponer que Israel es el estado número 51º de los EEUU y el
policía en el Medio Oriente.
Como lo he demostrado ya en otros
lugares, el término más apropiado para designar a los «neoconservadores» sería
la palabra «Maquiavelo-sionista». Michael Ledeen da la prueba en un artículo
publicado en la revista Jewish World Review del 7 de junio de 1999 en donde él
defiende la tesis de que Maquiavelo era en «secreto un judío» cómo lo fueron en
el siglo XV miles de familias originalmente de confesión judía convertidos al
cristianismo bajo la amenaza de ser expulsados de España si no cambiaban de
religión (principalmente los denominados despectivamente «Marranos» en la
Península Ibérica). "Escucha su filosofía política y entonces entenderás
la música judía". Por definición, el maquiavelismo avanza y se mueve
enmascarado de un discurso virtuoso (es decir, derecho humanista),
curiosamente, cada vez es mayor el número de sionistas que se reclaman de esta
corriente y de manera abierta: otro ejemplo puede ser dado con el libro de
Obadiah Shoher, Samson Blinded: A Machiavellian Perspective on the Middle East
Conflict.
______________________
Chomsky y otras celebridades
mediatizadas de la izquierda radical en los EEUU como Michael Moore, no paran
de afirmar que la desestabilización [o convulsión] del Medio Oriente sería por
voluntad de Washington primeramente y de Tel Aviv en segundo lugar. ¿Y la causa
de la guerra de Irak? Por el petróleo, evidentemente: «Por supuesto que eran
los recursos energéticos de Irak».
La pregunta no necesita incluso
ser planteada. [27] Cosas de estos tiempos, he aquí que Chomsky repite en coro
el mismo refrán que pronunció Alan Greenspan, director de la Reserva Federal,
quien en su libro The Age of Turbulence (2007) (Tiempos de Turbulencia)
pretende revelar algo, algo que todo el mundo sabe ya: «lo más importante que
estaba en juego en la guerra de Irak era el control del petróleo en la región».
A estas falsedades formuladas hay
que responderles con los análisis e investigaciones verídicas, como la del
profesor James Petras: Zionism, Militarism and the Decline of US Power
(Sionismo, Militarismo y la decadencia del poderío de EEUU), o con el trabajo
de Stephen Sniegoski The Transparent Cabal o la obra de Jonathan Cook Israel
and the Clash of Civilizations (Israel y el choque de civilizaciones): “Big
Oil" [el gran lobby del petróleo] que no promocionó la invasión de Irak, y
que ni siquiera ha logrado controlar la extracción de un sólo pozo de petróleo,
a pesar de la presencia de 160.000 soldados estadounidenses, de 127.000
mercenarios pagados por el Pentágono y el Departamento de Estado, e incluso con
el apoyo de un gobierno títere, fantoche y corrupto como lo es el gobierno de
Irak. [28]
¡No!, el petróleo no explica la
guerra de Irak, ni explica la guerra en Afganistán, tampoco explica la agresión
contra Siria por mercenarios fanáticos interpuestos, tampoco puede explicar la
guerra planeada y programada contra Irán con antelación. Y ciertamente no es el
lobby del petróleo el que tiene el poder de imponer una censura, un «gran tabú»
[silencio total] en lo que respecta a Israel [y su implicación en el 11 de
septiembre] en toda la esfera mediática del planeta, sean estos diarios de
España, por dar un ejemplo: El País, o El Mundo, o ABC, o La Vanguardia, o sean
estos diarios en otro continente, como el diario El Mercurio (Chile), El
Comercio (Perú), El Espectador (Colombia), por no citar que algunos en
Sudamérica, todos repiten la misma cosa pero de diferente manera.
«Personalmente, yo creo que
existe una conexión entre los sucesos del 11 de septiembre y el pico petrolero
(peak oil), pero es algo que no puedo probar», afirma Richard Heinberg,
especialista en cuestiones de energía y más precisamente con respecto a la
hipótesis del agotamiento del petróleo en el mundo que desarrolla en su
documental Oil, Smoke and Mirrors (Petróleo, Humo y Espejos). Para mí la tesis
de Richard Heinberg tiene que ver más con una fe a lo irracional.
[Ver abajo el documental Oil,
Smoke and Mirrors en su versión audio en español y podremos sacar interesantes
conclusiones en este debate de ideas, entre el autor de este artículo y el
especialista en asuntos de energía.]
El interesante documental Petróleo,
Humo y Espejos está divido en tres partes: la primera habla de las
consecuencias económicas y sociales que puede tener en nuestras sociedades el
agotamiento del petróleo y cómo afectaría esta nueva realidad energética en
nuestro cotidiano; la segunda parte habla del 11 de septiembre y su relación
con las fuentes de energía tales que el petróleo, la tercera parte explica como
el terrorismo internacional ha sido creado y manipulado por poderosas y
obscuras fuerzas planetarias para generar caos mundial.
______________________
La cultura israelí de terrorismo
de bandera falsa
Se necesita hacer un recordatorio
para situar mejor 11 de septiembre en un contexto histórico. Los Estados Unidos
tienen una larga historia y tradición en la fabricación de falsos pretextos
para desencadenar guerras. Podríamos retroceder en el tiempo, al año 1845, con
la guerra expansionista emprendida por Washington contra México. Guerra
desencadenada por las provocaciones estadounidenses que comenzaron en la zona
de frontera con Texas (el río Nueces según México, el Río Grande según los
Tejanos) y los enfrentamientos que tuvieron lugar dieron al presidente James
Polk (un tejano) la oportunidad para que pudiera decir: «los mexicanos han
derramado sangre americana en el territorio americano». Después de la guerra,
un diputado del nombre de Abraham Lincoln hizo reconocer por el Congreso de
EEUU el carácter falso y mentiroso de este pretexto de casus belli.
A partir desde esa entonces,
todas las guerras libradas por Estados Unidos lo han sido bajo falsos
pretextos: la explosión del buque de guerra USS Maine en la bahía de La Habana
para desencadenar la guerra contra España por la posesión de Cuba, el
hundimiento del cargo Lusitania para entrar en la Primera Guerra Mundial, Pearl
Harbor para entrar en la Segunda Guerra Mundial, el incidente del Golfo de
Tonkin para entrar en la guerra del Vietnam. Sin embargo, sólo la explosión del
USS Maine, que causó pocas muertes, desvela que se trata propiamente hablando
del estratagema [29] de bandera falsa; a pesar que todos los hechos de estas
historias no estén todavía completamente elucidados.
En cambio, es un hecho fehaciente
que Israel tiene un pasado cargado de ataques de bandera falsa, además de una
gran experiencia y peritaje en todo lo que concierne a ataques de falsa
bandera. Si se escribiese un libro de historia universal respecto a este
estratagema, probablemente el libro debería dedicar la mitad de sus páginas a
Israel, a pesar de ser una de las más jóvenes naciones modernas [fundada solamente
en 1948]. Pero la historia de Israel en cuanto a sus operaciones de bandera
falsa comienzan incluso mucho antes de la creación de mismo estado de Israel,
con el atentado a la bomba del King David Hotel, cuartel general de las
autoridades británicas en Jerusalén [la Palestina bajo administración del Reino
Unido].
El 22 de julio 1946 por la
mañana, seis terroristas del Irgun (la milicia terrorista comandada por Menahem
Begin, futuro Primer Ministro) vestidos como árabes entran en el edificio y
colocan alrededor de la columna central del edificio 225 kg de explosivo de
TNT, [dinamita] escondida en recipientes de leche, mientras que otros
milicianos de esta organización terrorista desparraman explosivos a lo largo de
las vías de acceso que conducen al hotel para evitar que llegue socorros o
refuerzos. Cuando un oficial británico sospecha de lo que están haciendo, se
desata un tiroteo en el David King Hotel y los miembros del comando antes de
huir prenden la dinamita. La explosión mató a 91 personas, en su mayoría
británicos, pero también habían15 judíos entre los fallecidos.
El transatlántico RMS Lusitania
fue torpedeado el 7 de mayo de 1915 por los alemanes, mientras navegaba en una
zona de guerra. Fue gracias a la frase [slogan] Remember the Lusitania
(Recuerde el Lusitania) que el presidente Woodrow Wilson pudo movilizar a la
opinión pública estadounidense a favor de la entrada de EE.UU. en la Primera
Guerra Mundial. El hecho de que un sólo torpedo fuese suficiente para hundir el
inmenso buque-cargo en quince minutos plantea preguntas e interrogantes hasta
hoy.
_______________________
En su diario, el coronel Mendel
Edward House, asesor del presidente estadounidense Woodrow Wilson, relata y
describe una conversación que él tuvo un poco antes con el canciller británico
Edward Grey (quien será más tarde en 1919 nombrado embajador británico en los
Estados Unidos).
«¿Qué harían los americanos si
los alemanes hundieran un barco con pasajeros americanos a bordo?» preguntó
Grey. Mendel Edward House le contestó: «Creo que una ola de indignación
correría por todo los Estados Unidos y que esto sería suficiente para llevarnos
a la guerra».
Este mismo esquema de estratagema
se repitió en Egipto durante el verano de 1954, con la Operación Susannah, cuyo
objetivo era complicar la retirada británica del Canal de Suez exigida por el
coronel Gamal Abdul Nasser con el apoyo del presidente estadounidense
Eisenhower. Esta operación fue igualmente desenmascarada y es conocida también
bajo el nombre del caso «Lavon Affair», llamada así por el nombre del Primer
Ministro israelí de esa época, quien fue señalado como responsable.
El «Lavon Affair» sigue siendo el
más célebre, calamitoso y desastroso ataque de bandera falsa llevado a cabo por
Israel contra un barco de guerra estadounidense de la NSA el USS Liberty, el 8
de junio de 1967 a lo largo de las costas marítimas de Egipto, dos días antes
de finalizar la Guerra de los Seis Días. Ya desde ese momento se puede ver en
acción la colaboración estrecha y profunda entre Israel y los EE.UU., la
administración Johnson habiendo cubierto e incluso alentado este crimen en
contra de sus propios ingenieros y soldados. Yo ya he mencionado y explicado
estos dos casos en un artículo anterior, entonces no desarrollaré más el tema
aquí nuevamente. [30].
En 1986, el Mosad trató de hacer
creer [a otros países] que una serie de órdenes para acometer atentados
terroristas fueron [dadas] transmitidas desde Libia y/o desde las diversas
embajadas libias a través del mundo. Según el ex agente del Mosad, Victor
Ostrovsky, (By Way of Deception, 1990) el Mosad utilizó un sistema especial de
comunicación llamado «Caballo de Troya». Este sistema [aparato] es implantado
por comandos dentro del territorio enemigo. El sistema actúa como una estación
de transmisión de relevo, para generar falsas transmisiones, las cuales son
enviadas originalmente desde un barco israelí e inmediatamente retransmitidas
en una frecuencia utilizada por el gobierno libio.
Así como el Mosad lo esperaba, la
NSA [ingenuamente] captó y descifró las transmisiones, que fueron interpretados
como una prueba y evidencia de que el gobierno libio apoyaba y fomentaba el
terrorismo, como oportunamente lo venían diciendo y confirmando ya los informes
de inteligencia del Mosad. Israel contaba con la promesa hecha por el
presidente estadounidense Ronald Reagan de represalias contra cualquier país descubierto
en flagrante delito de apoyo al terrorismo.
Los estadounidenses cayeron en la
trampa del Mosad y los EEUU arrastraron a su vez [a sus aliados] británicos y
alemanes: el 14 de abril de 1986, ciento sesenta aviones de EE.UU. arrojaron
más de sesenta toneladas de bombas sobre Libia, apuntando principalmente
aeropuertos y bases militares. Entre las víctimas civiles de la parte libia se
encontraba la hija adoptiva de Gaddafi, la niña muerta por los bombardeos tenía
cuatro años de edad. El bombardeo hizo fracasar un acuerdo para la liberación
de los rehenes norteamericanos retenidos en el Líbano, hecho que colocó al
movimiento Hezbollah como el enemigo número uno ante los ojos de Occidente.
Isser Harel, fundador de los
servicios secretos israelíes, habría pronosticado al cristiano-sionista Michael
Evans en 1980 que el terrorismo islámico terminaría por golpear los EE.UU. «En
la teología islámica, el símbolo fálico es muy importante. El mayor símbolo
fálico es New York City y el edificio más alto de la ciudad será el símbolo
fálico que golpearán». Al informar acerca de esta entrevista en 2004, Evans,
autor de "The American Prophecies, Terrorism and Mid-East Conflict Reveal
a Nation’s Destiny" busca hacer pasar a Isser Harel por profeta. Mentes
más racionales y abiertas verán al contrario la prueba que el 11 de septiembre,
se trabaja, y madura desde hace ya más de 30 años en el interior del Estado
profundo de Israel.
_____________________
La capacidad de manipulación del
Mosad en esa época puede ser ilustrada también por otras dos historias más,
historias estudiadas por el autor Thomas Gordon. El 17 de abril 1986, una joven
irlandesa llamada Ann-Marie Murphy, sin estar enterada se embarca en un vuelo
Londres – Tel-Aviv llevando 1,5 kilos de Semtex [explosivo sintético]. Su
novio, un paquistaní llamado Nezar Hindawi, es arrestado cuando intentaba huir
[refugiarse] a la Embajada de Siria. Ambos fueron en realidad manipulados por
el Mosad, que obtiene el resultado deseado: el gobierno de Thatcher rompió las
relaciones diplomáticas con Siria. Pero a pesar del aparente éxito de la
operación del Mosad, esta operación será finalmente desenmascarada por una
personalidad importante (el presidente francés Jacques Chirac reveló todo a
diario Washington Times). [31]
En enero de 1987 el palestino
Ismail Sowan, que trabaja como topo-informador para el Mosad y que ha logrado
infiltrar la sede de la OLP (Organización para la Liberación de la Palestina)
en Londres, recibe de un desconocido -supuestamente enviado por el jefe de la
OLP- dos maletas llenas de armas y explosivos. Ismail cuenta esto a sus
contactos del Mosad que lo hacen viajar en un vuelo ida y vuelta
[Londres]-Tel-Aviv, al mismo tiempo que el Mosad lo denuncia al Scotland Yard,
como sospechoso de querer organizar un atentado islamista a Londres. Ismail es
arrestado apenas toca suelo inglés en el aeropuerto de Heathrow y acusado con
relación a las armas encontradas en su casa. Resultado: el Mosad entra en
círculo de amigos íntimos y aliados del Gobierno [británico] de Thatcher [32].
Después del primer ataque
terrorista contra el World Trade Center el 26 de febrero de 1993, el FBI
arrestó al palestino Ahmed Ajaj y lo identificó como un terrorista vinculado al
movimiento Hamas, pero el periódico israelí Kol Ha’ir demostró que Ajaj nunca
había estado involucrado con el Hamas o al OLP. Según el periodista Robert
Friedman, autor de un artículo publicado en la revista The Village Voice el 3
de agosto de 1993, Ajaj era en realidad un ladronzuelo arrestado en 1988 por
fabricar dólares falsos, y condenado a dos años y medio de prisión, pero puesto
en libertad al cabo de un año después de pasar un acuerdo de colaboración con
el Mosad, se le había ordenado de infiltrar a los grupos palestinos.
Una vez puesto en libertad para
que trabaje como «topo» para el Mosad, Ajaj va ser objeto de un clásico
utilizado por servicios de espionaje, se le aplica un sheep-dipping [en la
jerga del espionaje, esto significa que se le confiere una nueva identidad a la
persona]. Ajaj es nuevamente encarcelado por un corto tiempo, esta vez por
haber intentado pasar armas en Cisjordania para el movimiento Fatah. Por lo
tanto, tenemos con el [primer] atentado de las Torres Gemelas de 1993, un
prototipo que anticipa el 11 de septiembre, en el que está demostrado la
responsabilidad de Israel en el terrorismo y su voluntad de querer culpabilizar
a los palestinos.
El atentado al explosivo contra
la embajada de Israel en Buenos Aires (Argentina) en 1992, que causó 29 muertos
y 242 heridos, fue atribuido al instante a terroristas suicidas del Hezbolá,
que según los israelíes utilizaron un camión bomba. Pero el juez argentino a
cargo de la investigación denunció que habían presiones de los delegados
oficiales de Estados Unidos y de Israel, así como una manipulación de las
pruebas y falsos testimonios de testigos para guiar la investigación en
dirección de la hipótesis del camión-bomba [cosa ficticia] mientras que los
hechos fehacientes indicaban que la explosión vino desde el interior del
edificio de la misma embajada israelí. Cuando la Corte Suprema argentina validó
estas últimas afirmaciones, el portavoz de la embajada israelí acusó a los
jueces argentinos de Buenos Aires de antisemitismo.
_________________________
Es interesante de recordar lo que
fue escrito por Philip Zelikow (quien redactó o supervisó el Informe de la
Comisión del 11-S) el conjuntamente con John Deutch en diciembre de 1998 en un
artículo en [la revista] Foreign Affairs [publicación de los neoconservadores]
cuyo título es «Catastrophic Terrorism» (Terrorismo Catastrófico), quien
utilizando su desbordante imaginación —con respecto al [primer] ataque en 1993
al WTC (World Trade Center— trata de suponer que si la bomba colocada hubiese
sido en su lugar una bomba nuclear, y habla de un nuevo Pearl Harbor: «un tal
acto de “terrorismo catastrófico” mataría a miles o decenas de miles de
personas y afectarían las necesidades vitales de cientos de miles, tal vez
millones de personas, sería un punto de no retorno en la historia de los
Estados Unidos . Esto podría causar pérdidas humanas y materiales sin
precedentes en tiempos de paz y socavaría totalmente el sentimiento de
seguridad [existente] en los Estados Unidos al interior de sus fronteras, algo
similar fue percibido cuando la Unión Soviética efectuó [la explosión de ] su
primera bomba atómica en 1949, o tal vez sea peor. [...]. Como Pearl Harbor,
este acontecimiento dividiría a nuestra historia entre un antes y un después.
Los Estados Unidos podrían responder con medidas draconianas, la reducción de
las libertades individuales [fundamentales en la sociedad civil], autorizando
una vigilancia más estrecha de los ciudadanos, la detención de sospechosos [sin
recursos legales] y el uso de la fuerza letal.» [33]
El 12 de enero de 2000, según el
diario indio The Week, los oficiales del inteligencia y espionaje indio
detuvieron en el aeropuerto de Calcuta once predicadores islamistas que se
preparaban para embarcar en un vuelo con destino a Bangladesh. Eran sospechosos
de pertenecer al grupo de Al-Qaeda y de querer secuestrar el avión. Se
presentaron como siendo afganos habiendo vivido en Irán antes de pasar dos
meses en India para predicar el Islam. Pero se descubrió que todos estos
«predicadores» tenían pasaportes israelíes. El oficial indio de los servicios
de inteligencia declaró después a la revista The Week que Tel Aviv «ejerció una
presión considerable» («exerted considerable pressure») contra Nueva Delhi
[capital política del gobierno en India] para que sean liberados rápidamente.
Igualmente, un 12 de octubre pero
del año 2000, en las últimas semanas de gobierno de la administración del
presidente Bill Clinton, el destructor de la marina estadounidense USS Cole, en
ruta hacia el Golfo Pérsico, recibió la orden desde su base situada en el
puerto de Norfolk [en EEUU] de hacer un alto y de atracar en el puerto de Adén,
en Yemen, para un reabastecimiento en carburante, procedimiento inhabitual, ya
que estos destructores son generalmente reabastecidos en alta mar por un
petrolero-cargo de la Navy. El comandante del buque de guerra expresó su
sorpresa y preocupación: el USS Cole había sido reabastecido recientemente de
combustible en la entrada del Canal de Suez, Yemen era declarada una zona
hostil según sus instrucciones.
El USS Cole estaba en maniobra de
atraque, cuando se le acercó un pequeña lancha, al parecer encargada de evacuar
los sacos de basura, cuando la lancha estalló contra el casco del buque de
guerra, matando a 17 marineros e hiriendo a otros 50. Los dos «kamikazes» que
piloteaban la lancha también perecieron en este «atentado suicida». El ataque
fue atribuido de inmediato a Al-Qaeda, aunque Bin Laden no reivindicó este
ataque y que los Talibanes negaron que sus «huéspedes» sean los autores o que
hayan podido estar involucrados.
La acusación dio a Estados Unidos
un pretexto para forzar al presidente yemení, Ali Abdullah Saleh a cooperar en
la lucha contra el islamismo anti-imperialista, cerrando para comenzar trece
campamentos paramilitares en su territorio. Todo esto ocurrió unas semanas
antes de las elecciones presidenciales [en los EEUU], el ataque fue la Sorpresa
de Octubre que llevó a Bush al poder.
El inspector John O’Neill estaba
a cargo de la investigación del atentado contra el USS Cole. Trabajando en el
FBI desde hace veinte años, O’Neill era un experimentado especialista de la
lucha contra –terrorista. También había trabajado e investigado en 1993 el
primer atentado a la bomba contra las Torres Gemelas. Su equipo llegó a
sospechar que Israel había disparado un torpedo desde un submarino contra el
buque USS Cole en el puerto de Adén, en Yemén: el agujero que perforó el casco
del buque de guerra tenía un índice que indicaba el tipo de carga [o proyectil]
utilizado y que la sola explosión de la lancha no podía explicar lógicamente el
daño hecho al acorazado USS Cole. Las sospechas fueron compartidas por el
presidente yemeni Saleh, quien habló de esto en una entrevista dada a la
revista Newsweek, la posibilidad de que el ataque se haya debido a una
operación encubierta de Israel, «para degradar y dañar» las relaciones entre
Yemen y los Estados Unidos [y seguir con la lógica del terrorismo islámico
internacional]. [34]
O’Neill y su equipo sufrieron los
ataques y la hostilidad de la misma embajadora de los EE.UU., la Sra, Barbara
Bodine. Se les prohibió entonces a O’Neill y su equipo de investigadores de
bucear en el puerto de Adén para inspeccionar los restos [pruebas materiales
que podrían ser encontrados en el fondo marino del puerto y que hubiesen
aclarado las cosas]. Por último, aprovechando su regreso a Nueva York para
festejar la fiesta norteamericana de Thanksgiving, la embajadora Bodine les
negó la posibilidad de volver a viajar a Yemen para continuar con las
investigaciones. La tripulación del buque US Cole recibieron la orden de no
hablar [ni de declarar nada] acerca de este atentado al Naval Criminal
Investigative Service (NCIS) (Servicio Naval de Investigación Criminal NCIS).
La embajadora sionista
estadounidense Barbara Bodine.
________________________
En julio de 2001, [ante tantas
presiones] O’Neill renunció al FBI. Se le ofreció poco después un puesto como
jefe de seguridad en las torres gemelas del WTC, función que O’Neill debía
comenzar a asegurar a partir del 11 de septiembre de 2001. Su cuerpo fue encontrado
sin vida en los escombros del World Trade Center después haber estado
desaparecido durante dos días. En cuanto a la Sra. Barbara Bodine, ella entró
en 2003 a formar parte del equipo de la nueva Coalition Provisional Authority
(CPA) (Autoridad Provisional de la Coalición) en Bagdad.
¿Cuándo se van a terminar todos
estos atentados terrorista islámicos de concepción y fabricación sionista?
El diario New York Times y otros
periódicos informaron que el 19 de septiembre de 2005, dos agentes de las
fuerzas especiales británicas (SAS) fueron arrestados después de forzar un
puesto de control, iban en un coche lleno de armas, municiones, explosivos y
detonadores, que ellos conducían disfrazados de árabes. Se sospecha que
planeaban cometer atentados sangrientos en el centro de la ciudad de Basora
[Irak] durante un evento religioso, para provocar un conflicto entre las dos
comunidades religiosas iraquíes (chiítas y sunitas). Esa misma noche, una
unidad SAS liberó a los dos agentes detenidos, para ello no dudó en destruir la
prisión con la ayuda de una docena de tanques asistidos por helicópteros de
combate. El capitán Masters, encargados de la investigación de este asunto
embarazoso incidente, murió en Basora el 15 de octubre 2005.
__________________
Ver el siguiente documental que
demuestra que el 11/9 [en inglés la forma de decirlo es 9/11] se ha ido
trabajando, poco a poco, en el subconsciente de la gente [del pueblo
estadounidense], enviado como mensaje subliminal, mucho antes que esto suceda
en realidad el 11 de septiembre de 2001. Ver imágenes de diversas películas,
series de televisión o comics, transmitidas a la sociedad mediante diversas
fuentes audio-visuales.
¿Cree Usted que es una
coincidencia?
Por tal razón, psicológicamente,
el pueblo norteamericano, no puede aceptar los atentados del 11 de septiembre
2001 porque esto ya ocurrió en sus cabezas [mentes].
Si todo esto que estamos tratando
de mostrar y comprobar, resulta ser verdadero, entonces los atentados del 11 de
septiembre 2001, abre la puerta a la "hipótesis" [faltará probarlo,
cosa difícil ya que estamos frente a servicios secretos con muchos recursos y
que esconden o destruyen las pruebas, entonces seguiremos estando siempre en la
hipótesis a falta de pruebas materiales], que esto ha sido efectivamente
preparado con antelación, por gente poderosa, desde adentro, con complicidad de
afuera, con objetivos claros de dominación en el mundo [el 11/9 es el pretexto
para ello], pero también al interior de los Estados Unidos, contra la misma
sociedad civil, contra cualquiera que defienda la constitución. También hay una
dimensión que no se ha hablado: esa gente que ha planeado todo esto, al mismo
tiempo esta cumpliendo un ritual, celebrando una fecha, que nosotros
desconocemos por el momento la razón y el significado, pero estamos igualmente
en un contexto esotérico (ver este link) —( pero igualmente las partes 17 ; 35
), 44, o las extrañas configuraciones del dólar, no hay otra palabra para
explicarlo mejor por el momento con respecto a esa celebración de fecha.
________________
Ver el documental: 9-11 PRESS FOR
TRUTH
Subtítulos en castellano.
Lo interesante de este
documental, es la primera parte, que muestra la manipulación de la
investigación judicial por el poder y la falta de interés de Washington por
encontrar la verdad y las respuestas a los atentados del 11/S.
La segunda parte comete el error
de seguir falsas pistas, es decir, seguir creyendo que fueron Ben Laden y sus
fanáticos combatientes islámicos, porque como está demostrado, Ben Laden no es
más que un espantapájaros-colaborador que ha sido utilizado y manipulado [con
su acuerdo o sin su acuerdo] por diabólicas cabezas pensantes, detrás de las
cortinas.
El 3 de noviembre de 2000 una
fuente reveló que un simulacro, "Pentágono" tuvo lugar el 24 de
octubre de 2000, es decir unos 10 meses antes del ataque al Pentágono del 11 de
septiembre de 2001, simulacro efectuado por un órgano del ejército de los EEUU.
En dicho simulacro —con una maqueta de dicho edificio—, un avión se estralla o
choca contra la fachada del Pentágono, para probar la utilización de aviones
como armas de ataque. En las fotos se ven los restos del avión fragmentado
dentro del recinto del Pentágono. La información proviene del siguiente link.
¿Casualidad?
FIN
Laurent Guyénot
<:ver_imprimer:> <:recommander:recommander:> Facebook Twitter Delicious Seenthis Digg RSS
Fuente: Red Voltaire.
Traducción Red Voltaire.
[1] Ver: artículo original en
italiano: «Demystifying 9/11: Israel and the Tactics of Mistake»,
(«Desmitificar el 11/9: Israel y la táctica del error»).
[2] “Wildcard. Ruthless and
cunning. Has capability to target U.S. forces and make it look like a
Palestinian/Arab act” (Comodín. Despiadado y astuto. Tiene capacidad de atacar
a las fuerzas estadounidenses y hacer que se vea como un acto palestino /
árabe) de Rowan Scarborough, U.S. troops would enforce peace Under Army study»,
(las tropas estadounidenses para imponer la paz. Un estudio del Ejército),
diario The Washington Times, 10 de septiembre de 2001).
[3] Además del libro del autor
Hicham Hamza y aquel escrito por Christopher Bollyn, consultar igualmente el
archivo de Justin Raimondo, The Terror Enigma : 9/11 and the Israeli Connection
(El Enigma Terror: 9/11 y la conexión israelí, editorial Universal, 2003).
También existe un artículo interesante de Christopher Ketcham, «What Did Israel
Know in Advance of the 9/11 Attacks?» («¿Qué hizo Israel sabiendo de antemano
de los ataques del 9/ 11?»), fuente: CounterPunch, 2007, vol . 14, p. 1-10.) .
[4] «Vehicle possibly related to
New York terrorist attack. White, 2000 Chevrolet van with New Jersey
registration with ’Urban Moving Systems’ sign on back seen at Liberty State
Park, Jersey City, NJ, at the time of first impact of jetliner into World Trade
Center. Three individuals with van were seen celebrating after initial impact
and subsequent explosion» (Raimondo, The Terror Enigma, página xi).
[5] «We are Israelis. We are not
your problem. Your problems are our problems. The Palestinians are your
problem» (Hicham Hamza, Le Grand Tabou, capítulo. 2).
[6] «There are maps of the city
in the car with certain places highlighted. It looked like they’re hooked in
with this. It looked like they knew what was going to happen when they were at
Liberty State Park» (Raimondo, The Terror Enigma, página xi).
[7] «I was in tears. These guys
were joking and that bothered me» (Raimondo, The Terror Enigma, página 19).
Hamza, Le Grand Tabou, capítulo 2.
[8] «They smiled, they hugged
each other and they appeared to ‘high five’ one another» ; «the United States
will take steps to stop terrorism in the world» ; « Give us twenty years and
we’ll take over your media and destroy your country» ; «an individual in South
America with authentic ties to Islamic militants in the middle east» ; «The
vehicule was also searched by a trained bomb-sniffing dog which yielded a
positive result for the presence of explosive traces» (Hamza, Le Grand Tabou,
capítulo 2).
[9] «that the FBI no longer has
any investigative interests in the detainees and they should proceed with the
appropriate immigration proceedings» (Hamza, Le Grand Tabou, capítulo 2).
[10] “Our purpose was to document
the event” (voir sur Youtube, «Dancing Israelis Our purpose was to document the
event»).
[11] «Yes, we have a white van, 2
or 3 guys in there, they look like Palestinians and going around a building.
[…] I see the guy by Newark Airport mixing some junk and he has those sheikh
uniforms. […] He’s dressed like an Arab» (Bollyn, Solving 9-11, páginas
278-80).
[12] Ídem.
[13] «In the past six weeks,
employees in federal office buildings located throughout the United States have
reported suspicious activities connected with individuals representing
themselves as foreign students selling or delivering artwork.” “these
individuals have also gone to the private residences of senior federal
officials under the guise of selling art.». El informe completo de la DEA se
encuentra en su sitio web.
[14] “The nature of the
individuals’ conducts […] leads us to believe the incidents may well be an
organized intelligence gathering activity” (Raimondo, The Terror Enigma, página
x).
[15] “acknowledged he could blow
up buildings, bridges, cars, and anything else that he needed to” (Bollyn,
Solving 9/11, página 159).
[16] “The Hollywood, Florida,
area seems to be a central point for these individuals” (Raimondo, The Terror
Enigma , página 3).
[17] De eufemismo: Palabra o
expresión con que se sustituye a otra más grosera, impertinente, violenta o que
se considera tabú, citado en WordReference.
[18] David Ray Griffin, 9/11
Contradictions, Arris Books, 2008, páginas 142-156, citando al Daily Mail, al
diario Boston Herald, al diario San Francisco Chronicle y al diario Wall Street
Journal.
[19] «The aircraft cut a gash
that was over half the width of the building and extended from the 93rd floor
to the 99th floor. All but the lowest of these floors were occupied by Marsh
& McLennan, a worldwide insurance company, which also occupied the 100th
floor» (página 20). Estos elementos han sido analizados por Lalo Vespera en su
obra La Parenthèse enchantée (La Paréntesis encantada->
http://www.reopen911.info/News/2012...] capítulo 10.
[20] «Like an act of God, we
moved» (diario USA Today, 17 de septiembre de 2001).
[21] “evidence that there were
foreign governments involved in facilitating the activities of at least some of
the terrorists in the United States” (Raimondo, The Terror Enigma, página 64).
[22] « the threat of civil unrest
against the monarchy, led by al Qaeda » («Saudi Arabia: Friend or Foe ?»,
diario The Daily Beast, 11 de julio de 2011).
[23] The Keys to the Kingdom,
ediciones Vanguard Press, 2011.
[24] Resumen de Amazon.ca, ver
link.
[25] No sólo el movimiento 9/11
Truth que busca la verdad sobre lo acontecido el 11 de septiembre cayó en la
trampa de la pista de la monarquía de Arabia Saudita, sino que incluso el
famoso documentalista y cineasta Michael Moore repite el mismo error en su
célebre film Fahrenheit 9/11. Ver ese extracto del film en este link
[26] «Controlando la imagen: Noam
Chomsky y el conflicto israelo-palestino» y «En contra de lo que afirma Chomsky
en su teoría, los EEUU no tienen nada que ganar apoyando Israel», por Jeffrey
Blankfort, traducción de HV & SC, para la Red Voltaire, 22 noviembre y 24
de noviembre de 2006,
[27] “Of course it was Iraq’s
energy resources. It’s not even a question” (citado en Stephen Sniegoski, The
Transparent Cabal : The Neoconservative Agenda, War in the Middle East, and the
National Interest of Israel, editorial Enigma, 2008, página 333).
[28] “ ‘Big Oil’ not only did not
promote the invasion, but has failed to secure a single oil field, despite the
presence of 160,000 US troops, 127,000 Pentagon/State Department paid
mercenaries and a corrupt puppet régime » (James Petras, Zionism, Militarism
and the Decline of US Power, ediciones Clarity Press, 2008, página 18).
[29] Definición: Acción astuta y
engañosa para conseguir algo, especialmente en el arte de la guerra, fuente:
wordreference.
[30] Ver: Kennedy, le lobby et la
bombe, texto en francés, Réseau Voltaire.
[31] Gordon Thomas, Histoire
secrète du Mossad: de 1951 à nos jours, ediciones Nouveau Monde éditions, 2006,
páginas. 384-5.
[32] Thomas, Histoire secrète du
Mossad, páginas. 410-41.
[33] “An act of catastrophic
terrorism that killed thousands or tens of thousands of people and/or disrupted
the necessities of life for hundreds of thousands, or even millions, would be a
watershed event in America’s history. It could involve loss of life and
property unprecedented for peacetime and undermine Americans’ fundamental sense
of security within their own borders in a manner akin to the 1949 Soviet atomic
bomb test, or perhaps even worse. […] Like Pearl Harbor, the event would divide
our past and future into a before and after. The United States might respond
with draconian measures scaling back civil liberties, allowing wider
surveillance of citizens, detention of suspects and use of deadly force”
(Griffin, 9/11 Contradictions, páginas 295-6).
[34] “trying to spoil the
U.S.-Yemeni Relationship”
No hay comentarios:
Publicar un comentario