Acerca de la
nota de La Jornada sobre juicios
orales ingleses que en México sigue
implantando el gobierno federal, ahora
encabezado formalmente por
Enrique Peña Nieto. Pues sí,
este gobierno federal que padecemos prosigue
con el programa que en México
está implantando desde
ya hace varios lustros, gobiernos peleles de Vicente Fox, Felipe Calderón y el actual,
el grupo capitalista
enquistado en el poder de los Estados Unidos (EEUU) y de la Islas Británicas (RU) principalmente, de
los juicios orales, que se caracteriza
principalmente porque el
mando, control y dirección de las
investigaciones en las materias
penales los tienen los
órganos policíacos y no los
señores jueces, cual debe de
ser en un Estado que se precie de republicano. En este
peregrino sistema la Justicia
brilla por su ausencia la protección de los derechos
constitucionales y humanos, pues
las investigaciones se
caracterizan por su enorme
flexibilidad en beneficio de
aquello que conviene al régimen,
que sin mirar más allá
de sus narices sólo vela por el resguardo de sus
miopes criterios e intereses;
aquí la
divisa es controlar y centralizar
el ramo de la Justicia
con métodos policíacos a costa de los
valores que se consiguen con una
Justicia, independiente,
profesional e imparcial. Instrumento
típico de los
juicios orales son órganos autoritarios y
anticonstitucionales como el Consejo de
la Judicatura Federal y una Suprema
Corte de Justicia sumisa y complaciente
con las Agencias ejecutivas
cual ocurre en México. Aquí los
jueces no cuentan; cuentan los policías, incluídos los fiscales, quienes
prácticamente deciden los
asuntos. Un gobierno de mediocres se caracteriza precisamente por su
incapacidad de comprender el papel fundamental de los jueces, preparados, cultos e independientes, comprometidos con
el Estado de Derecho, jueces que lógicamente, lo decimos con Eugenio Raúl
Zaffaroni, tendrán que retribuir a su país, una
Justicia decente imbuída de los
valores de una
sociedad democrática; en palabras
muy recientes el maestro James
Petras* nos acaba de recordar,
cómo nada menos que el personal
de la lujosa policía de la Corona inglesa Scotland Yard, está a sueldo de un magnate privado como lo
es Rupert Murdoch. Es imperativo tener una Justicia
que tome en cuenta
los derechos básicos y humanos establecidos en la
Constitución y en los tratados internacionales; no queremos jueces peleles
como los formados por el
CJF y al SCJN. Necesitamos una Justicia
con capacidad de poder decir
NO a un Estado despótico controlado por la caquistocracia rampante(A. Jalife Rahme);
requerimos una Justicia con la
capacidad suficiente de poner
límites drásticos y enérgicos
al ejercicio despótico
del poder ; una justicia
con capacidad incluso de
impedir que en México sean implantados los veleidosos, frívolos y escandalosamente corruptos
juicios orales ingleses, que
están diseñados para para complacer
a los altos ejecutivos de los
países imperialistas como EEUU e Islas Británicas, los que no se caracterizan precisamente para
hacer resaltar y brillar por
su debido respeto de los
derechos constitucionales y humanos
internacionales; su diseño tiene
por objeto hacer brillar a los hombres del régimen, a sus policías; un
ejemplo de ello: el del fiscal
federal en los EEUU, Eliot Ness, falso
héroe creado por la
propaganda y escándalo de la prensa facciosa y del gobierno de aquel país, con el
objeto de sacar adelante sus
políticas hacendarias; ¡Ah!, pero
entonces el gobierno gringo, modelo que siguen
estrictamente los que
encabezan los sexenales gobiernos de México,
encontró su pichón que respondió con un sí abyecto y los gánsteres
de Chicago temblaron. Todo el poder
de corrupción de la
prensa y del gobierno de los EEUU
contra un pequeño grupo de mafiosos. ¡La democracia, la democracia! El gobierno federal mexicano en lugar de
tirar los miles de millones
de pesos que ya
está dilapidando para los juicios
orales ingleses, debería de
emplear ese presupuesto, obviamente
para programas sociales
como el del ramo de la Educación y
del Campo o el de los migrantes desvalidos, o ya de perdis, para
paliar la hambruna
del pueblo. // Oaxaca, México a
26 de noviembre de 2013 /abogados oaxaqueños, Francisco Salvador Pérez y Giap Salvador Díaz.
* James Petras: Otro tema que quiero comentar es sobre una noticia que tenemos sobre como los Servicios Secretos británicos vigilan los viajes de diplomáticos extranjeros. Hace poco encontré un libro que se llama “Dial M for Murdoch” (de Tom Watson y Martin Hickman)sobre el gran capitalista, Rupert Murdoch, dueño de más de trescientas empresas noticiosas, algo escandaloso. Bien, este Murdoch tenía en su planilla de pagos a toda la policía de Scotland Yard. Ese imaginario que tenemos en el exterior sobre Scotland Yard como una policía eficiente, honesta, etc., es totalmente falsa. Toda la administración de Justicia en Inglaterra era corrupta, estaba pagada por este grupo editorial, el grupo Murdoch, que utilizaba estos contactos para que los policías les entreguen noticias, escándalos, de cualquier persona, vidas íntimas, entrando en los teléfonos, los faxes, las computadoras, etc.; con la colaboración activa de la policía al más alto nivel, por más de 35 años, supervisores de policás de Scotland Yard recibiendo 50.000 dólares por algún ítem de noticias, como escándalos de un parlamentario involucrado en cocaína o por acostarse con su secretaria; grandes titulares y una diversión que impactaba a siete millones de electores, la gran mayoría de las clases populares. Fíjate, este Murdoch llenando la cabeza de las grandes masas inglesas con esta basura, y esta basura en la cabeza no permite que la clase obrera pueda funcionar como clase, porque están metidos en escándalos de actores, futbolistas, etc. Eso explica, en parte, porqué hay injusticia en Inglaterra, por la corrupción de la policía por un lado. Por otro lado, la corrupción de la mentalidad popular con esta basura de noticias, que también tiene un gran impacto en desviar la atención y limitar cualquier acción contra las medidas de austeridad. Esto explica en parte, porque en el mundo anglosajón –tanto Inglaterra como Estados Unidos- la clase obrera perjudicada no actúa.
* James Petras: Otro tema que quiero comentar es sobre una noticia que tenemos sobre como los Servicios Secretos británicos vigilan los viajes de diplomáticos extranjeros. Hace poco encontré un libro que se llama “Dial M for Murdoch” (de Tom Watson y Martin Hickman)sobre el gran capitalista, Rupert Murdoch, dueño de más de trescientas empresas noticiosas, algo escandaloso. Bien, este Murdoch tenía en su planilla de pagos a toda la policía de Scotland Yard. Ese imaginario que tenemos en el exterior sobre Scotland Yard como una policía eficiente, honesta, etc., es totalmente falsa. Toda la administración de Justicia en Inglaterra era corrupta, estaba pagada por este grupo editorial, el grupo Murdoch, que utilizaba estos contactos para que los policías les entreguen noticias, escándalos, de cualquier persona, vidas íntimas, entrando en los teléfonos, los faxes, las computadoras, etc.; con la colaboración activa de la policía al más alto nivel, por más de 35 años, supervisores de policás de Scotland Yard recibiendo 50.000 dólares por algún ítem de noticias, como escándalos de un parlamentario involucrado en cocaína o por acostarse con su secretaria; grandes titulares y una diversión que impactaba a siete millones de electores, la gran mayoría de las clases populares. Fíjate, este Murdoch llenando la cabeza de las grandes masas inglesas con esta basura, y esta basura en la cabeza no permite que la clase obrera pueda funcionar como clase, porque están metidos en escándalos de actores, futbolistas, etc. Eso explica, en parte, porqué hay injusticia en Inglaterra, por la corrupción de la policía por un lado. Por otro lado, la corrupción de la mentalidad popular con esta basura de noticias, que también tiene un gran impacto en desviar la atención y limitar cualquier acción contra las medidas de austeridad. Esto explica en parte, porque en el mundo anglosajón –tanto Inglaterra como Estados Unidos- la clase obrera perjudicada no actúa.
Los
nuevos inmuebles deberán contar con salas para realizar juicios orales
Con
la participación de Sedena construirán 44 centros de justicia
Anuncian
que la inversión durante los próximos dos años será de 4 mil millones de pesos
Alfredo
Méndez
Periódico La Jornada
Martes
26 de noviembre de 2013, p. 3
A
menos de tres años de que venza el plazo para que se implemente en definitiva
el nuevo sistema de justicia penal, el Poder Judicial de la Federación (PJF)
anunció este lunes que invertirá unos 4 mil millones de pesos en los próximos
dos años para construir 44 centros de justicia penal federal en todo el país,
que incluyan salas para juicios orales.
El
magistrado federal José Nieves Luna Castro, titular de la Unidad de
Implementación de la Reforma Penal, de Juicio de Amparo y Derecho Humanos del
PJF, informó que esos centros concentrarán en un solo inmueble a todos los
responsables de aplicar el nuevo sistema de justicia, como son los jueces de
control (los que ahora se conoce como de procesos penales), de juicio oral (de
nueva creación) y de ejecución de penas (los que individualizarán las
sentencias a cada imputado declarado culpable por un juez de juicio oral), sí
como a los tribunales de segunda instancia (encargados de resolver las
apelaciones).
Luna
Castro refirió que para acelerar la construcción y buscar métodos financieros
que abaraten costos, algunos de estos centros los construirá la Secretaría de
la Defensa Nacional (Sedena), dependencia con la que ya se celebraron convenios
(que en algunas entidades incluyen la donación de terrenos) para realizar estos
trabajos, en tanto que otros serán edificados mediante la contratación de
empresas privadas, previa licitación pública.
Añadió
que los dos primeros centros se edificarán en la ciudad de Durango, y en La
Paz, Baja California, y durante 2014 y 2015 se empezarán los trabajos de los 42
centros restantes.
En
su petición de presupuesto para 2014, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF)
planteó un aumento de 19 por ciento en sus recursos a ejercer, con el propósito
de comenzar a implementar el nuevo sistema penal de juicios orales.
Al
justificar su petición de recibir 47 mil 199 millones de pesos, el CJF señaló
que la tasa de congestión de los tribunales es de 125 por ciento, cifra que
toma en cuenta tanto los nuevos ingresos como los expedientes pendientes de
resolver, y que se estima este año llegará a un millón 227 mil asuntos.
En
la estrategia programática del proyecto de presupuesto, el órgano detalló que
para implementar el sistema penal acusatorio, cuya fecha límite para plena
entrada en operación es junio de 2016, tendrá que adquirir el próximo año los
inmuebles donde instalará los nuevos centros de justicia.
Dichos
centros funcionarán en San Andrés Cholula, Puebla; La Paz, Baja California Sur;
Durango, Durango; Cancún, Quintana Roo, y Mérida, Yucatán.
En
el resto del país se mantendrán los juzgados en materia penal tradicionales, ya
que el sistema actual se seguirá aplicando a delitos cometidos durante su
vigencia.
El
CJF calculó que para la implementación de la reforma penal y otros cambios
constitucionales se requieren 4 mil 990 millones de pesos, a los que se
sumarían 877 millones para crear 42 nuevos tribunales y juzgados que enfrenten
la carga creciente de demandas de amparo, facilitadas por la nueva ley en esa
materia.
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