Los discursos de los
ministros parásitos que compiten para
ser presidentes de la #SCJN y del #CJF, dicen: es necesario respetar los #DDHH
por lo que modelaremos –como decir domesticaremos– a jueces, magistrados
y demás empleados para que apliquen el
'nuevo' sistema de los juicios orales penales.
O sea que domesticarán,
que no instruirán, a jueces y
magistrados para fungir
como meros autómatas de las agencias ejecutivas y policíacas tanto
de México como de Estados Unidos, ya que se trata
de la imposición en México del sistema de policía para solucionar problemas que en los países decentes
se denominan problemas de la justicia; esta señora ministra Margarita Luna Ramos
es una persona que padece de una
ignorancia extrema, que lógicamente
hace que sea inverosímil que pueda
abordar un tema
tan grave y delicado para México,
como lo es el de la estúpida imposición de un
sistema de solución de problemas graves
que significa ni más ni menos
un gigantesco paso de
coloniaje en contra
de los mexicanos, que ya le
está costando y le seguirá costando a
México raterilmente miles de
millones de pesos; algo
comparable solamente a la
imposición de una nueva religión,
como esa
plaga de hipocresía que
significa la religión que nos
impusieron los colonialistas españoles.
Esta señora Luna
Ramos debe cerrar la boca porque cada que
habla sólo profiere tonterías, ejemplo de ello es el estúpido voto que emitió
recientemente para la resolución de la
SCJN en el sentido de que se le suprime
a la Nación Mexicana y a su pueblo su DERECHO SOBERANO a ser consultado acerca de cuestiones impositivas, fiscales y presupuestales. ¡Quiénes son estos señores que mangonean la SCJN
para suprimir al pueblo sus derechos. Ministros Piltrafas,
todos ustedes váyanse
al infierno!. La Suprema Corte
está llena de ministros ladrones
y rateros, todos, en el amplio sentido de estas merecidas
invectivas. A estos buitres verdugos de
México no hay lenguaje soez
que comprenda su perversidad. A estos
rateros como sabemos nadie los
eligió como no sea el también
usurpador y estafador que
desde la Silla Presidencial sojuzga
a México. El país les
exige: Lárguense rateros. Que desaparezcan
de la estructura del Estado tanto la
Suprema Corte como el
Consejo de la Judicatura por inútiles e innecesarios, por sus resoluciones y abyecto trabajo
perniciosos para México; por tratarse de
antros policíacos de esbirros y verdugos
de la Justicia. Lárguense rateros. Viva
la Nación Mexicana. 8 de diciembre de 2014 @BenitoJuarezG
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