viernes, 13 de marzo de 2015

Eduardo Medina Mora debe ser destituido del cargo de ministro e investigado por los graves delitos que ha cometido contra México.

 Eduardo  Medina  Mora  debe ser  destituido  del  cargo de ministro e investigado   por los graves delitos  que ha  cometido contra México.

 Conforme  a la nota    de los diarios  de la  ciudad  de  México,   del día  doce de  marzo  de  2015, la  Asociación Nacional  de  magistrados  de  Circuito  y jueces  de  Distrito  del  Poder  Judicial de la  Federal   envió   una  comunicación a la  Cámara de  Senadores  en la  víspera  de la imposición por el  Poder Ejecutivo Federal  que  encabeza  Enrique  Peña  Nieto,   de  Eduardo  Medina  Mora   como  Ministro de la Suprema Corte,  por  considerar  estar en riesgo la  autonomía  de la  función jurisdiccional;  el vociferante oficioso  en  un  acto oficializado de los que acostumbra  celebrar  el régimen  del Poder  Ejecutivo de  México  por  conducto  de  sus  lugartenientes, materializado esta vez  por los plenos   de la  Suprema  Corte de  Justicia SCJN  y del  Consejo de la  judicatura  Federal,expresidente de  dichos  órganos Juan Silva Meza,  al dirigirse  a dichos  jueces y magistrados    federales  peroró  que  los juzgadores  “no tenemos derecho”  a exacerbar  ánimos, ni azuzar disputas; que “nuestra”  obligación es contribuir a  la  paz y a la  tranquilidad  de  todos;  que nada  ni a nadie  estarán sometidos, sólo a la  Constitución;  que debemos aceptar  los límites  que nos  hacen  diferentes a los demás en razón del imperio de nuestras decisiones y la delicada  función  que tenemos  que llevar a cabo.

Los  antecedentes de  Eduardo Medina Mora  como agente público prominente dentro de la Federación   son ostensible  y públicamente  conocidos  como  despreciables, por las  graves  atrocidades  que dicho sujeto  cometió   principalmente como  policía destacado   del  régimen  político impuesta a México  por la Federación.  Repugnante  es  su actuación   en la represión criminal   en contra de los pueblos  de  Oaxaca y de  San Salvador Atenco  en año de   2006,  de bastas   sumamente  negativas   consecuencias;    su lenidad   y  comportamiento  complaciente  y  totalmente   contrario a  los  intereses  de México   en su trato   con los  Estados  Unidos;    su  actuación  como  Procurador  General de México  que  originó  una  gran cantidad  de  desórdenes  y crímenes  en contra de los  mexicanos y en beneficio  de  los  militares y policías  mexicanos y extranjeros y   de los  capitales  trasnacionbales   extranjeros,  por ello   fue premiado en sus  momentos por  Vicente Fox Quezada, por Felipe Calderón Hinojosa  y ahora  por  Enrique  Peña Nieto   con altísimos y desproporcionados  cargos para su capacidad,    en el extranjero  al ser  nombrado ahora, ministro de la Suprema  Corte.   Por este motivo, lejos de  ser premiado,  dicho individuo  debe  ser  desaforado y  destituido  del  cargo mencionado y sujeto a investigaciones  penales  y administrativas para que responda  de  los  graves delitos  y faltas  de  que  resulte  responsable.
Así las   cosas, es  claro que  la  preocupación   expresada  públicamente   por la  Asociación  Nacional  de   magistrados  y  jueces  federales no sólo  es  legítima,  sino plenamente  justificada, porque la independencia, imparcialidad  y atingencia   de la  función  jurisdiccional exige   como una  premisa   contar   con jueces  probos, honestos,   preparados  e inteligentes,   que denuncien las injusticias  del régimen, requisitos  que obviamente  chocan   con el carácter  de  personajes  hechos  famosos por el  cinismo  de  que están investidos  por sus conocidísimas  conductas  criminales contra la Nación;   de  ahí que    expresiones  públicas  lacayunas   como las  del   policía  Juan  Silva Meza  caen por su propio peso,  pues  claro que responden a sucios intereses por provenir  de quien se destacó precisamente  como un incondicional y agraciado agente que ha recibido a costa de México  múltiples, injustificados, ilegítimos e   injustos  beneficios personales  del oprobioso  régimen  despótico   que pesa   sobre  México.  http://benitojuarezquetzalcoatl.blogspot.mx/ Juristas: Francisco Salvador  Pérez  y Giap Salvador   Díaz //  Oaxaca-México, 13 de marzo de 2015.

No hay comentarios:

Publicar un comentario